El presidente de EEUU, Barack Obama, prometió al primer ministro nipón, Naoto Kan, que su Gobierno hará todo lo que pueda para ayudar a Japón a recuperarse del terremoto y del tsunami que devastaron parte del país el pasado viernes y que ha causado al menos 15.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

El mandatario estadounidense habló anoche por teléfono con Kan para analizar las consecuencias del seísmo de 9 grados y la ola gigante, incluyendo la emergencia que se ha creado en la central nuclear de Fukushima, informó la Casa Blanca en un comunicado.

"El presidente enfatizó en que EEUU está determinado a hacer todo lo posible para apoyar a Japón en sus esfuerzos por superar los efectos del devastador terremoto y del tsunami del 11 de marzo", explicó su portavoz, Jay Carney.

Obama puso a Kan al tanto de la ayuda que está proporcionando EEUU a Japón, la cual incluye equipos militares especializados con experiencia en la respuesta de emergencias nucleares, señaló.

Kan, por su parte, informó al presidente estadounidense de las medidas que ha adoptado Japón para contener la emergencia nuclear y para tratar de controlar la situación.

Los dos líderes abordaron además las iniciativas que se han puesto en marcha para proteger a la población y a los estadounidenses que viven en Japón.

La embajada de EEUU en Tokio recomendó el miércoles a los ciudadanos estadounidenses que vivan en un radio de 80 kilómetros de la central nuclear japonesa de Fukushima que evacúen el área o que se refugien en sus casas si no pueden abandonar la zona.

El Pentágono tampoco permitirá a sus soldados acercarse a menos de 80 kilómetros a la central dañada.

El responsable de la Comisión Reguladora Nuclear de EEUU, Gregory Jaczko, dijo el miércoles en el Congreso que se agotó el agua en el depósito de combustible del reactor 4 de Fukushima y que los niveles de radiación son "extremadamente elevados".

Señaló además que si sucediese una situación comparable en EEUU, el Gobierno recomendaría un radio de evacuación mucho mayor que el que actualmente establece Japón.

El secretario de Energía de EEUU, Steven Chu, ha enviado detectores a Japón para medir la posible contaminación, según el Departamento de Estado.

Pero el Gobierno de Japón aseguró hoy que por el momento no hay planes de ampliar el área de evacuación más allá del radio establecido de 20 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima.

Cerca de 200.000 personas fueron evacuadas los días pasados en un perímetro de 20 kilómetros en torno a la central, mientas a aquellas entre 20 y 30 kilómetros se les ha recomendado no salir de sus casas, cerrar las ventanas y no encender el aire acondicionado.

Hoy, las autoridades niponas incrementaron en unos 28.000 el número de evacuados en las localidades cercanas a la planta nuclear.

Mientras, EEUU ha autorizado la salida voluntaria de las familias de los diplomáticos estadounidenses destacados en Tokio, Nagoya y Yokohama que quieran abandonar el noreste de Japón.

Se trata de unos 600 familiares, informaron anoche el subsecretario de Estado para Asuntos de Gestión, Patrick Kennedy y el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Energéticos, Dan Poneman.

También está trabajando para facilitar a los ciudadanos estadounidenses la evacuación del área afectado.