La confianza de los italianos en su primer ministro, Silvio Berlusconi, sigue una tendencia a la baja tras los escándalos de índole sexual en los que se ha visto implicado, mientras que el apoyo al Gobierno, aunque en un porcentaje bajo, se mantiene.

Según un sondeo de la empresa IPSOS publicado hoy por el diario "Corriere della Sera", tan solo el 27,5 por ciento de los italianos declaran tener "mucha o muchísima" confianza en Berlusconi, frente al 34 por ciento que se expresaban en esta línea el pasado mes de octubre.

El setenta por ciento, en cambio, asegura tener "poca o poquísima" confianza en su primer ministro.

Sin embargo, según subraya el analista Renato Manheimer, el porcentaje de ciudadanos que dan una evaluación positiva al Gobierno se mantiene sin variaciones relevantes con respecto al pasado mes de octubre, antes de que estallara el escándalo, alrededor del 30 por ciento.

El analista recuerda además los datos evidenciados por los estudios de los últimos días en los que la intención de voto por el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL) no había sufrido disminuciones significativas pese a los escándalos, "quizá por una falta de alternativas".

Manheimer destaca también que, a raíz de las continuas polémicas que vive la política italiana y los enfrentamientos entre sus líderes, se ha registrado una caída de la confianza de los italianos en sus instituciones políticas, a excepción de la presidencia de la República.

Y es que el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, pasa de un 79 por ciento de apoyo logrado en octubre de 2010 a un 84 por ciento.

El Parlamento, sin embargo, sufre un nuevo revés y mientras en octubre tan solo un italiano de cada tres tenía confianza en esta institución, ahora el margen se reduce y pasa a ser un italiano de cada cuatro.

Los partidos políticos alcanzan un diez por ciento de muestras de confianza, mientras que el 88 por ciento de los ciudadanos declara tener poca o muy poca confianza en ellos.