"Nos encontramos en medio de un golpe de estado dirigido a destruir la democracia. El sistema no puede funcionar porque hay personas que lo sabotean y la sociedad no puede respaldar eso", dijo Shinawatra en un mensaje grabado para las decenas de miles de personas que llevaban horas aguardando hacinadas en el viejo Estadio Nacional de Bangkok, con capacidad para 35.000 espectadores,

El ex primer ministro criticó al Tribunal Constitucional por emitir sentencias que, en su opinión, suponen una interferencia en política.

"Consigamos que aquellos que interfieren dejen de hacerlo y dejemos trabajar a nuestro sistema", manifestó Shinawatra, quien criticó el daño causado a la economía por la Alianza del Pueblo para la Democracia, que tuvo tomada la sede gubernamental durante más de tres meses y cerró los dos aeropuertos de Bangkok durante dos semanas, dejando a 350.000 pasajeros sin opciones de viajar.

El 9 de septiembre, el Tribunal Constitucional incapacitó al primer ministro Samak Sundaravej, aliado de Shinawatra y líder del Partido del Poder del Pueblo (PPP), por haber cobrado de una empresa privada por presentar un programa gastronómico.

Su sustituto, Somchai Wongsawat, cuñado de Shinawatra y también del PPP, perdió el puesto el pasado 2 de diciembre en otra sentencia del Constitucional.

El Constitucional disolvió la semana pasada por haber cometido fraude en las elecciones de 2007 a las tres principales formaciones de la coalición gobernante, el PPP, Nación Tailandesa (Chart Thai) y Matchimathipatai, e inhabilitó para ejercer funciones públicas durante cinco años a los miembros de sus ejecutivas.

El multimillonario Shinawatra, a quien un tribunal de justicia tailandés condenó en octubre a dos años de cárcel por abuso de poder, también habló de la ingratitud de aquellos políticos que estuvieron a su lado y se han pasado a apoyar un Gobierno encabezado por el opositor Partido Demócrata.

El Parlamento de Tailandia celebrará el próximo lunes una sesión extraordinaria para elegir el próximo primer ministro.

Abhisit Vijjajiva, líder del Partido Demócrata, que tiene 165 escaños, aseguró esta semana que cuenta con alrededor de 260 apoyos parlamentarios para convertirse en el siguiente jefe del Gobierno.

Las inhabilitaciones del Tribunal Constitucional han dejado a la Asamblea Nacional con 441 de sus 480 diputados.

El mensaje "enlatado" de Shinawatra, en vez de la llamada de teléfono que habían prometido, fue todo lo que recibieron sus apasionados seguidores amalgamados por la camiseta roja distintiva del Frente Unido de la Democracia Contra la Dictadura, el organizador de la concentración,

Al tailandés Odklan, de 31 años, no le importó porque, según dijo, estaban allí "para apoyar al Gobierno de Thaksin" y "defender la democracia".

Familias enteras con niños y personas mayores acudieron al Estadio Nacional o Suphachalosai, construido en 1935, y abarrotaron asientos, escalinatas, pasillos y cualquier espacio visible, y los que no cabían dentro siguieron desde el exterior por pantallas gigantes los mítines y conciertos que amenizaron las horas.

Shinawatra, en otro acto similar también en Bangkok, congregó a 60.000 personas el pasado 13 de noviembre.

La crisis en Tailandia se arrastra desde las elecciones de 2007, que ganaron los mismos políticos que la asonada incruenta del año anterior habían expulsado del poder tras acusarles de corrupción y nepotismo.

Shinawatra, un coronel de policía que abandonó el cuerpo para convertirse en un exitoso hombre de negocios antes de centrarse en la política, gobernó Tailandia desde 2001 hasta el golpe de 2006.