Según aseguró la guerrilla a través del portal afín Tamilnet, al menos 89 soldados gubernamentales han muerto y 180 han resultado heridos en dos ofensivas fallidas registradas en sendos frentes al oeste y al sur de esta ciudad norteña de la isla del Índico.

El ataque más intenso tuvo lugar a 5 kilómetros al oeste de la ciudad, donde las tropas maniobraron para avanzar entre las áreas de Uttuppulam y Puthumurippu, pero fueron frenadas por las defensas de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE).

En ese combate murieron 60 soldados y otros 120 resultaron heridos, según las fuentes del LTTE, que dijeron haber recuperado doce cadáveres y además publicaron fotografías del lugar del enfrentamiento, con restos de soldados en la tierra de nadie.

El otro combate, todavía en marcha pero ya "con poca intensidad" tuvo lugar en el área de Ariviya Nagar, al sur de la ciudad, donde murieron otros 29 soldados, informó la guerrilla, que no dio datos sobre sus propias bajas.

Un portavoz del Ejército reconoció los combates y reivindicó por su parte la conquista de "algunas áreas", aunque tachó de falso el parte de bajas publicado por la guerrilla.

"La información del LTTE no es cierta. Han sido 20 los soldados muertos y hemos capturado algunas áreas. Parece que hay un gran número de guerrilleros muertos, de acuerdo con sus comunicaciones de radio", dijo a Efe por teléfono el portavoz, Udaya Nanayakkara.

Nanayakkara aseguró que el LTTE ha destinado "todos los recursos" que obran en su poder para la defensa de la ciudad, un nodo de comunicación en el norte del país donde la guerrilla ha tenido sus oficinas centrales durante décadas.

En los últimos meses, el Ejército ha arrebatado al LTTE gran parte de su territorio en el norte del país, hasta el punto de que amenaza ya Kilinochi desde tres puntos distintos y ha dejado a la guerrilla sin bastiones en la costa noroeste.

El LTTE lucha por conseguir un estado independiente en el norte y el este de Sri Lanka, las áreas de la isla donde la etnia tamil tiene mayor presencia, frente a la dominante etnia cingalesa.

Desde el inicio del conflicto, que derivó en guerra abierta en 1983, casi 100.000 personas han muerto víctimas de la violencia y cientos de miles se encuentran desplazadas o refugiadas.