Europa Press / Belgrado / La haya

El ex presidente y presunto criminal de guerra Radovan Karadzic ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), detenido la semana pasada cerca de Belgrado después de trece años huido de la Justicia, se encuentra desde ayer en la prisión de Scheveningen, en La Haya, donde tendrá que responder por los cargos de genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra.

El fiscal jefe del TPIY, Serge Brammertz, aseguró tras la extradición que "todo el mérito" de la detención corresponde a Serbia. Precisamente, Países Bajos volvió a bloquear el martes el Acuerdo de Asociación y Estabilización de la UE con Serbia por considerar que no se ha producido la "plena cooperación" de Belgrado con el Tribunal. El portavoz del Ministerio holandés de Asuntos Exteriores, Rob Dekker, declaró ayer a la agencia estatal serbia de noticias Tanjug que la extradición supone un "paso positivo".

En la madrugada de ayer, dos automóviles todoterreno con los cristales oscurecidos entraron en el centro penitenciario de Scheveningen, donde esperaban decenas de cámaras de televisión. Se cree que en uno de ellos viajaba Karadzic, quien había salido del aeropuerto de Belgrado hacia las cuatro de la mañana y llegado al de Rotterdam a las 6:30. Poco antes, el Ministerio de Justicia serbio había dado luz verde a la extradición después de que el Tribunal de Distrito de Belgrado confirmase que se cumplían todos los requisitos para la transferencia de Karadzic a los Países Bajos.

Procedimiento

Karadzic comparecerá por primera vez hoy, a las cuatro de la tarde, ante el juez Alphons Orie, según anunció el propio TPIY. De acuerdo con el procedimiento habitual, en esta primera comparecencia escuchará el acta de acusación y tendrá derecho a exigir que se le lean sólo los cargos o incluso que no se le lea ni un solo fragmento del texto. Los jueces le pedirán que se declare culpable o inocente. Si renuncia a ello, todo el procedimiento será aplazado y tendrá 30 días para reconsiderar su postura. Si vuelve a negarse, se entenderá que se declara "no culpable".

De momento resulta muy difícil prever cuánto durará el juicio. Algunos casos han necesitado meses y otros entre uno y dos años. El juicio contra el fallecido presidente yugoslavo y serbio Slobodan Milosevic había entrado en su quinto año cuando falleció en Scheveningen en marzo de 2006.

Entretanto, Karadzic permanecerá recluido en una celda sencilla con baño propio en la prisión de esta localidad costera con el Mar del Norte que alberga en la actualidad a 37 detenidos en relación con las guerras de Croacia, Bosnia y Kosovo. Dado que seguramente opte por dirigir su propia defensa, posiblemente se le permita utilizar una oficina con un ordenador conectado a Internet, al igual que se hizo con Milosevic.

"No hay refugios seguros"

"Radovan Karadzic se encuentra en estos momentos en custodia del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia", manifestó Serge Brammertz en su primera declaración tras la llegada de Karadzic a La Haya. "Después de trece años huido, llegó a primera hora de la mañana de ayer a Países Bajos y fue trasladado a la Unidad de Detención de Naciones Unidas en La Haya", prosiguió.

"La detención de Radovan Karadzic es inmensamente importante para las víctimas que habían esperado tanto tiempo a que llegara este día", aseveró Brammertz. "Es también importante para la Justicia internacional, porque demuestra claramente que no hay otra alternativa que la detención de los criminales de guerra y que no hay refugios seguros para los fugitivos", añadió.

Serge Brammertz aseguró que "todo el mérito" de su captura y entrega corresponde a las autoridades de Belgrado. "Esta detención es un logro importante en la cooperación de Serbia con el Tribunal", manifestó. "Quiero mencionar especialmente al Consejo de Seguridad Nacional, al Equipo de Acción de Serbia para la búsqueda de fugitivos y a la Oficina del Fiscal para Crímenes de Guerra de Belgrado", declaró a continuación.