El presidente francés, Nicolas Sarkozy, remitió una carta a los militares franceses en la que argumenta y justifica la necesidad de acometer una amplia reforma de la estrategia de seguridad y defensa del país en los próximos 15 años y en la que les anuncia su intención de "reagrupar bases y regimientos, economizar recursos y reducir efectivos". Sarkozy se apoya en las conclusiones del Libro blanco sobre la defensa encargado a personalidades de todos los sectores profesionales, que describen un mundo que ha evolucionado profundamente como consecuencia de los efectos de la mundialización. Un mundo que, según Sarkozy, "no es más peligroso sino más incierto", en el que los Ejércitos "modernos, polivalentes, equipados y entrenados son una garantía indispensable para Francia".

"Un mundo en el que la Europa de la defensa debe afirmar sus ambiciones y en el que la separación entre seguridad interior y exterior se difumina", prosigue el jefe del Estado en su misiva.