El ministro de Defensa, José Bono, recordó ayer a los militares su subordinación a la legalidad y recalcó que su obligación no es defender "la España de los Reyes Católicos", sino la actual, lo que significa "defender a los españoles de acuerdo con la Constitución y el poder elegido en las urnas".

Bono hizo estas afirmaciones durante un discurso que dirigió a las tropas del regimiento de La Isleta, en Las Palmas, en una visita que efectuó a Canarias para conocer distintas unidades militares en las islas.

En su alocución, admitió que debe de subirse el sueldo a los militares de acuerdo con sus responsabilidades, si bien subrayó que su profesión no les permite tener sindicatos ni hacer reclamaciones públicas.

Bono comunicó que el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército José Antonio García González, le había trasladado minutos antes que "cualquier militar que contravenga la normativa" se enfrentará a "las sanciones correspondientes", en referencia al capitán González Calderón.