José Enrique se une a la lista de bajas del Celta para jugar mañana ante el Atlético de Madrid. El valenciano sufre una rotura fibrilar en el psoas, un músculo que se encuentra a la altura de la cadera izquierda, según confirmó el médico del Celta, Mario Galán, que asegura que es "una lesión muy rara" en futbolistas y muy poco usual.

El proceso de cicatrización de este tipo de lesiones dura entre dos y tres semanas, que es el plazo que han dado los galenos del club para que José Enrique esté totalmente recuperado, aunque apuntan que este proceso puede llegar a acortarse. Luego tendría que volver a entrenarse con el grupo para recuperar el estado de forma que le permita volver a jugar en las máximas condiciones.

El jugador se resintió en la sesión de entrenamiento del miércoles y se entrenó al margen del grupo, pero lo que parecía una simple elongación muscular encerraba una lesión más grave. La ecografía que le practicaron ayer reveló la rotura de fibras que le tendrá parado las próximas semanas. Lo que sí es seguro es que el lateral izquierdo se perderá el partido de mañana ante el Atlético y es muy probable que tampoco pueda participar en la cita del próximo sábado ante el Valencia, aunque una cláusula en su contrato le hubiera impedido jugar en el caso de estar disponible. Parece que Placente no tendrá competencia en el lateral izquierdo.