Según informaron fuentes policiales, el Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía no ha finalizado aún las diligencias e investigaciones del suceso y trata de certificar algunas contradicciones en que han incurrido los dos detenidos.

Según parece, Juan Antonio S.H., de 20 años y experto en artes marciales, dijo inicialmente que él era el portador del machete con el que se cometieron los tres asesinatos, aunque después se desdijo y culpó a su tío, Fernando S.M., de 37 años y con antecedentes por homicidio, de ser el autor material de las tres muertes.

La policía analizará ahora las huellas dactilares encontradas en el machete y en el revólver de fogueo incautado a los dos atracadores para poder saber quién de los dos fue el autor material de las muertes y quién se ensañó con las víctimas, el joyero José Luis Royo, su esposa Rosa María Alonso y el hijo de ambos Carlos Royo.

El barrio de Vista Alegre de Castelldefels, donde la familia de joyeros era muy conocida porque regentaba el establecimiento -una relojería/joyería de barrio-, desde hacía más de 20 años, sigue conmocionado.

Los vecinos recordaron hoy que muchos días tomaban café con el joyero asesinado y que éste siempre les había comentado que si algún día le atracaban no opondría resistencia.

La conmoción también ha alcanzado al Centro Cultural y Recreativo de Castelldefels, en cuyo equipo de fútbol sala jugaba como portero el hijo de los joyeros, aunque últimamente había anunciado su intención de dejarlo porque quería dedicarse por completo al negocio familiar.