Carlos de Torres / grenoble

Lance Armstrong llegó con su condición de favorito intacta a la primera jornada de descanso del Tour en Grenoble, después de nueve etapas disputadas, marcadas por las caídas y la lluvia, mientras que los españoles entrarán a los Alpes con Carlos Sastre como el mejor clasificado, noveno a 1.36 del estadounidense. Aunque el líder simbólico es el alemán Jens Voigt, del CSC, Armstrong, que figura tercero en la general, ha cumplido su condición de favorito, por eso descansa mirando el horizonte montañoso con ventaja respecto a la numerosa oposición que tratará de impedir que pasee en París su séptimo Tour consecutivo.

Le bastó al texano su despegue en la contrarreloj inicial de 19 kilómetros para poner a todos sus rivales a partir del minuto, con la excepción del kazajo Vinokourov, que tiene ganas de complicarle la vida al "jefe". Después, en la cronometrada por equipos, obtuvo otra pequeña tajada, favorecido el Discovery por la caída del entonces líder, Zabriskie.

A partir de ese momento, todo fue nadar entre diversos diluvios, evitar caídas y complicaciones y gestionar las etapas para que se lucieran los esprinters, cosa que aprovecharon el belga Boonen y el australiano McEwen, con dos victorias cada uno. Hasta la etapa del domingo. Entonces Armstrong decidió pasar el maillot amarillo a Voigt para descargar tensión al equipo en la primera etapa alpina, que será la cita con la hora de la verdad.

Un equipo que sembró dudas en "una etapa de mierda" como calificó Armstrong tras reconocer su sufrimiento. El Discovery dejó solo al líder en el Col de la Schlucht, cerca de Gerardmer y la escena sembró dudas sobre el potencial de la escuadra americana. Los rivales tomaron nota, pero lo cierto es que ninguno de ellos sacó provecho de la circunstancia, entre otras cosas, porque el mandamás del Tour no lo permitió.

Fue el día que el Illes Balears no echó abajo una escapada que tenían a tiro de piedra y que hubiera dado a Alejandro Valverde las máximas opciones para ganar, y al final el murciano fue tercero y con sabor amargo.

Con el testimonial liderato de Voigt y con el francés Moreau en segundo lugar, aparece Armstrong con las siguientes diferencias respecto a los grandes nombres del pelotón. Aventaja en 1.02 a Vinokourov, 1.26 a Basso, 1.36 a Ullrich, el mismo tiempo a Sastre, 1.50 a Kloeden, y 2.18 a Botero.

Los españoles con vitola de favoritos se encuentran en la frontera de los 2 minutos. Beloki, con buenas sensaciones está a 2.43, Roberto Heras a 2.58, Valverde a 3.24, Mancebo a 3.39 y el más alejado es Iban Mayo a 5.48. Así entrará el pelotón español en un territorio donde Armstrong ha resuelto a las primeras de cambio más de un Tour de los seis que lucen en su palmarés.

El Tour no se ha salido del guión escrito en pasadas ediciones, pero Los Alpes ofrecen dos etapas con escenarios únicos para la batalla. La primera de ellas hoy con la jornada entre Grenoble y Courchevel con una pendiente de 20 kilómetros al 6 por ciento.