Desde ayer, el sonido de las dunas de Corrubedo o de un río gallego corriendo hacia el mar están disponibles en plena ciudad. Concretamente, en la nueva exposición del espacio anexo del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (Marco). Bajo la invitación "Escoitar.org", el proyecto nos ofrece un recorrido auditivo por Galicia a través de 200 sonidos recogidos que se irán ampliando en las próximas semanas.

La iniciativa, a la que se sumarán el CGAC de Santiago y la Fundación Seoane de A Coruña, pretende dotar a Galicia de una "cartografía sonora" propia a semejanza de la ya existente en Internet con la Soundcities database. En dicha página, se descubren los sonidos de lugares como Shangai, Porto, Ljubjana y de ciudades de Brasil, entre otras.

En el ámbito gallego y en colaboración con la Galipedia, Escoitar.org nos lanza un convite para cerrar los ojos y trasladar nuestra imaginación hacia Caminha, oyendo el ruido del ferry de A Guarda; sentirnos en plena playa con los graznidos de las gaviotas o con los pájaros y el correr del agua en Castrelos. Todo ello, por supuesto, enlatado. Es decir, grabado digitalmente y ofrecido desde un ordenador puesto a disposición del público en el anexo del Marco.

La forma de abordar la muestra es sencilla tal y como descifró ayer Juan Gil, musicólogo, y uno de los responsables de la muestra. En primer lugar, el visitante puede oir los sonidos desde una de las paredes del anexo a través de las denominadas "escoitarillas", unas orejas dibujadas en la pared que transmiten los sones.

Dentro del espacio expositivo, el espectador puede deleitarse con los sonidos ofertados en la cámara de atención auditiva, con un paisaje sonoro formado por una mezcla elaborada por los artistas.

Para quienes prefieran elaborar su propio cóctel, el Marco ofrece dos ordenadores con un listado de sonidos. La persona se sienta frente a la pantalla, entra en el mapa de Galicia, busca una localidad, hace doble click en ella y aparece información sobre la misma así como varios enlaces donde oir sonidos del lugar.

Para poder ampliar esta base de sonidos, los artistas del proyecto ofrecen al visitante una grabadora (previa entrega del DNI) para que contribuya a ampliar los sonidos grabándolos y devolviéndolos al Marco. A mayores, también se preguntará a gente foráneo en cuestionarios cómo suena su lugar de procedencia.

La inauguración de la muestra tuvo lugar en la tarde de ayer con el Centro Coreográfico Galego y artistas del FestivALT.07 en la obra electroacústica, "CadraVigo", cuya banda sonora fueron los sonidos recogidos en la ciudad.