Jon Jauregi anunció ayer a su renuncia a la candidatura al citado cargo para que las "acusaciones y falsedades" contra él no perjudiquen al partido. Tras esta decisión, la Ejecutiva del PNV en Guipúzcoa ha propuesto a Markel Olano, hombre de la máxima confianza de Joseba Egibar y miembro del EBB, como nuevo aspirante.

Iñigo Urkullu, reconoció esta mañana el "esfuerzo" de Jauregi al presentar su renunciar "pasando por un trance difícil de soportar en lo que ha sido una situación que exclusivamente debería ser personal y que ha tenido su eco mediático".

Elogió también su "generosidad" para "renunciar voluntariamente a ser el diputado general, a pesar de que pudiera estar absolutamente limpio, pero siendo consciente de que su presencia como candidato podría derivar en otro debate que afectara al conjunto del PNV".

La decisión de Jon Jauregi de no presentarse a las próximas elecciones forales como candidato a diputado general, también suscitó reacciones en otras fuerzas políticas.

La dirigente del PP vasco Regina Otaola, consideró que esta renuncia "incrementa las dudas sobre su honestidad y legalidad" porque "no ha podido demostrar que las acusaciones vertidas sobre su presunta defraudación eran falsas". Por ello, pidió a la Diputación foral que prosiga con la investigación de su patrimonio.

"La responsabilidad del PNV en todo este oscuro asunto es total.

No sólo no ha querido retirar la candidatura cuando surgieron las denuncias -agregó Otaola-, sino que además expertos fiscales del EBB dieron el visto bueno a los documentos" con los que su candidato intentó justificar su situación patrimonial ante su propio partido.

Desde Eusko Alkartasuna, la parlamentaria en el Congreso, Begoña Lasagabaster, aseguró que su partido respeta la decisión de Jauregi, aunque rechazó pronunciarse sobre el fondo de la cuestión porque hay datos que su partido desconoce y porque "para dar una opinión, hay que tener conocimiento de causa".

A pesar de ello, recordó que EA defiende "un principio de transparencia en la sociedad, que en política no vale todo, que la gestión de las instituciones tiene que ser correcta y que los principios éticos tienen que estar sobre el eje central de todo ello".

El portavoz de la Presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, opinó que la renuncia de Jauregi es una decisión personal que "tendrá que valorar su propio partido", aunque consideró que es necesaria "una mayor transparencia" de todos los cargos públicos y candidatos de cara a los próximos comicios de mayo.

La parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro, consideró "sumamente grave" que "se hayan utilizado las instituciones públicas" en la polémica sobre la situación patrimonial y fiscal de Jauregi para "una guerra interna" en este partido.

A pesar de ello, Ezenarro mostró su "respeto" por la decisión de Jauregi, al tiempo que reclamó que "se aclare cuanto antes cómo se han filtrado" sus datos fiscales, "que en principio están protegidos", y que no sólo se determine "si son verdad" sino también "cómo y de dónde se han obtenido".

Durante las últimas dos semanas, Jon Jauregi ha estado bajo sospecha después de que la Cadena Ser revelara que es propietario de seis viviendas, dos de las cuales no habían sido declaradas a la Hacienda de Guipúzcoa.

Este medio de comunicación informó ayer de que Jauregi tampoco declaró las rentas percibidas por el alquiler de dos de esas viviendas y que su esposa, copropietaria de cinco de los inmuebles, justificó en 2005 ingresos de 20.000 euros brutos.