La asociación ecologista explica en un comunicado que la información de que dispone "indica que parte de la carga del buque ruso procede de barcos que han pescado por encima de su cuota".

Tras recordar que los científicos consideran que más del 25% de las capturas de bacalao en el Mar de Barents provienen de actividades ilegales de pesca, apunta que "buques de transporte como el "Smolinski", en los que se transporta mezclado pescado procedente tanto de buques legales como ilegales, son uno de los vehículos principales en los que las capturas ilegales son introducidas en nuestros mercados".

Greenpeace cree que parte del pescado que transporta el buque ruso procede de buques que han sobrepasado su cuota de 2006 y añade que "este es el caso del Mount Kent y, probablemente, del Gregory Arlashkin, Pomoreye, Oleniono y Elektron, cuyo pescado estaría transportado por el Smolinsky, según la información a que ha tenido acceso Greenpeace".

Los ecologistas concluyen que recientemente las autoridades noruegas han solicitado por carta a la ministra Espinosa un acuerdo formal de colaboración contra la pesca ilegal y esperan que una más estrecha colaboración entre ambas administraciones permita un control más efectivo de la pesquería del bacalao en el Mar de Barents.