La Consellería de Sanidade intensificará el control de las medidas higiénico-sanitarias en los comercios minoristas de alimentación de toda la provincia, más de 1.300 entre pescaderías, charcuterías tiendas de golosinas y pequeños locales de venta al pormenor, a través del nuevo Programa de Inspección a Establecimientos Detallistas de Alimentación, que incluye la realización de auditorías a estos establecimientos.

Este fue uno de los asuntos abordados ayer en Ourense por el grupo de trabajo integrado por los cuatro delegados provinciales de la Consellería de Sanidade en Galicia, en la que participaron la delegada de Sanidade en A Coruña, María Ausencia Tomé, el delegado de Lugo, Miguel A. Rodríguez Lois, Juan Antonio Martín, delegado de Pontevedra y el delegado de Sanidade de Ourense Juan Monedero.

Control exhaustivo

Este nuevo sistema de control supone "un gran paso adelante", según fuentes de la consellería, pues por primera vez estas inspecciones de los pequeños establecimientos minoristas, que llevaban a cabo los inspectores del Servicio de Protección de Saúde al azar, se realizarán a partir de ahora mediante un programa propio, de forma sistematizada, y con la intención de llegar a todos los pequeños establecimientos de alimentación para saber de que modo están trabajando.

Además con la introducción en el proceso del sistema de auditorías, se aplicará en el control de una pequeña tienda, el mismo control que a una industria alimenticia. Esto supone que el técnico de la consellería que llegue al local, vigilará no sólo la parte estructural, como la cadena del frío, almacenamiento adecuado, etcétera, sino el aspecto documental, solicitando desde desde albaranes de entrada y salida de mercancía, hasta toda la documentación que se exige a un establecimiento dedicado a la venta de productos de alimentación.

Sanciones

Otra de las cuestiones que deberá demostrar toda persona que esté al frente de un establecimiento que vende alimentos, es el antiguo carné, ahora curso, de manipulador de alimentos.

Ese es un de los fallos más habituales y de hecho de las 42 sanciones impuestas a tiendas de alimentación el pasado año en la provincia por la Consellería de Sanidade, la mayoría, según indican fuentes de la delegación provincial, fueron por carecer de la acreditación de haber realizado este curso. El resto, por temas menores, relacionados con el almacenamiento o conservación de los alimentos a la venta.

Subsanar esta laguna legal del curso de manipulador es sencillo, pues basta consultar en las oficinas de la delegación provincial de Sanidade, el curso tiene escasa horas de duración y se imparten varios al año.

El grupo de trabajo de los delegados provinciales reunido ayer, trató de fijar criterios unificados de actuación en las cuatro provincias de este Programa a de Inspección a Establecimientos Detallistas de Alimentación, establecido por la Dirección Xeral de Saúde para coordinar y programar la vigilancia, tal y como dicta la nueva reglamentación europea.