El mal tiempo jugó a su favor. La "cuesta de enero", en su contra. El Salón de Oportunidades de Pontevedra, Expobaixas, cerró ayer las puertas con un índice de visitantes similar al del pasado año, entre 18.000 y 20.000 personas, pero con un volumen de negocio un poco inferior. "La gente rebuscó más y gastó menos", señalaba uno de los comerciantes que estableció un puesto en el recinto ferial de A Xunqueira.

Los stands de moda, zapatos y complementos fueron los más concurridos, ya que en ellos se encontraban auténticas gangas: camisetas a dos y tres euros, conjuntos de lencería a seis euros o zapatos, a siete euros.

La moda, en un sentido amplio, no fue el único sector con presencia en Expobaixas, aunque sí el que ocupó más superficie. Los visitantes, durante los tres días que duró la feria, pudieron adquirir también productos del hogar y decoración, delicatessen y alimentos del país y artesanos e incluso informarse sobre las ofertas de un conocido complejo turístico radicados en Castellón.

Las ofertas en general eran atractivas, confirmaban los visitantes, no en vano se encontraban descuentos de hasta un 70 por ciento, aunque el abanico más frecuente osciló entre el 30 y el 50%.

Expobaixas, que este año alcanzó su cuarta edición, es una feria ya consolidada, afirman sus organizadores: el Centro Comercial Urbano (CCU) Zona Monumental y la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Aempe) de Pontevedra.

Sesenta y cinco establecimientos y comerciantes instalaron sus puestos en el Salón de Oportunidades, la mayoría de ellos de Pontevedra y su comarca, aunque también llegaron de las provincias de A Coruña y Ourense.

El eco de las ediciones pasadas explica, aseguran desde la organización del certamen ferial, que este año se quedasen fuera, por falta de espacio en A Xunqueira, una veintena de comerciantes.