Según informa hoy la prensa local, que cita fuentes de seguridad, el fallido intento de contrabando fue desbaratado en la localidad de Naqada, provincia de Qena, a unos 670 kilómetros al sur de El Cairo.

El delito fue descubierto cuando la policía recibió un "soplo" respecto a que el guarda -que no ha sido identificado- negociaba la venta de las cuatro piezas arqueológicas con un contrabandista de un país árabe.

Una de las estatuillas, de mármol con incrustaciones de ébano, representa a un ave, mientras que las otras tres, de oro puro, representan a una deidad, a un combatiente y a uno de los soberanos que reinó durante la dinastía faraónica XVI (1620-1540 a.A.).

En octubre pasado, la policía desarticuló una banda de cuatro contrabandistas con varias piezas arqueológicas que datan del Imperio Antiguo faraónico (2575-2125 a.C.).

Entre las antigüedades incautadas a los arrestados se encontraban bustos de granito negro que representan a reyes y dioses de la época faraónica, entre ellos uno de la diosa Sehmet y otro del dios Horus.

También destacan una estatua que representa a un hombre con la típica barba y peluca faraónica, y otro de una mujer, igualmente esculpidos en granito.

En los últimos años las autoridades de Egipto -país donde se calcula que sólo se ha desenterrado un 30 por ciento de su patrimonio arqueológico- han detenido a decenas de personas por haber robado momias y otras antigüedades.