Un mujer de 49 años de edad murió la pasada madrugada en el hospital Montecelo de Pontevedra a consecuencia de la herida con arma blanca que supuestamente le asestó horas antes su marido, único detenido por lo sucedido y que en su declaración ante la Guardia Civil confesó su culpabilidad pero puntualizó que su intención no era matarla sino que habían discutido y, en medio de la pelea, le dio con un cuchillo de cocina. La víctima, María del Carmen Fontán Torres, residía con el presunto agresor en Nantes, en el límite entre los municipios de Meaño y Sanxenxo, y, según consta en los archivos de la Guardia Civil, ya había sufrido una puñalada de su marido en septiembre de 2004 pero en aquella ocasión el hombre quedó en libertad porque ella retiró la denuncia.

El detenido es Benito Paz Piñeiro, de 47 años, con diez detenciones anteriores por alcoholemia y otra más por acuchillar a su mujer en septiembre de 2004, aunque entonces ella le perdonó. Fue apresado por la Guardia Civil de Sanxenxo alrededor de la medianoche del domingo en el domicilio familiar en Seixomil. Los agentes llegaron al lugar alertados por una llamada de los servicios de urgencias y hallaron al hombre dentro de la vivienda, a escasos metros del lugar donde su mujer aguardaba a que una ambulancia la trasladase al hospital, tirada en la cama y con un paño tapando la sangre que emanaba de una herida en el costado izquierdo.

Según fuentes de la Guardia Civil, los tres hijos del matrimonio se encontraban en la vivienda y señalaron al padre como supuesto agresor, de ahí que procedieron a su detención y traslado a los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Sanxenxo, donde está previsto que permanezca hasta que a primera hora de la mañana de hoy pase a disposición del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Cambados.

Una vez en el cuartel, el propio detenido confesó su culpabilidad y explicó a los agentes que la pareja estaba discutiendo cuando uno de los hijos se metió en medio para intentar separarles; entonces, el hombre intentó agredir al chico y fue en ese momento cuando, según sus declaraciones sin ánimo de causarle la muerte, le asestó la cuchillada a su mujer. Según la Guardia Civil, el arma utilizada en la agresión fue un cuchillo de cocina de dimensión media y el hombre presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.

Lo sucedido causó ayer gran conmoción entre los vecinos de la pareja. Algunos, como su vecina C.M.G., aseguraban que "ya esperábamos algo, algún día tenía que pasar porque se oía golpear en la casa siempre y muchos gritos, en esa casa había problemas desde hace unos 11 años". Eso sí, matizó que "dejando el asunto de que bebía mucho y discutían, él era un hombre fenomenal y trabajador".

Otros, como C.O.T., primo de la víctima, mostraron su "sorpresa" porque, según admitió, "hace unos años tenían problemas pero últimamente pensaba que se llevaban bien, discutían como todos y él bebía un poco pero jamás pensé que pudiese pasar algo así".