D. V. / U. F. /Porriño /Vigo

Un obrero ingresó ayer a mediodía en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Meixoeiro de Vigo tras recibir una fuerte descarga eléctrica cuando trabajaba en el tejado de una vivienda en construcción en la parroquia porriñesa de Budiño, cerca de la capilla de San Blas.

Este accidente supuso el segundo siniestro laboral en Porriño en menos de veinticuatro horas, después del que sufrió el miércoles un trabajador de las canteras, que perdió la mano cuando manipulaba una cinta transportadora en la empresa de hormigones para la que trabaja en Atios.

El trabajador herido ayer, Albino G. G., de 37 años y vecino del municipio de As Neves, fue trasladado en estado inconsciente al centro hospitalario vigués en una de las dos ambulancia del 061 que acudieron al lugar del siniestro e intentaron reanimar al herido, que presentaba una parada cardiorespiratoria.

El personal sanitario que atendió al joven a su llegada al hospital Meixoeiro logró estabilizarle, aunque a última hora de la tarde de ayer su pronóstico era todavía muy grave, señalaron desde el complejo hospitalario.

Tras recibir el aviso del servicio de emergencias 112, que se produjo en torno a las 13.25 horas, acudieron a la zona del siniestro, además de los servicios médicos, efectivos de la Guardia Civil de Porriño y un retén de la agrupación local de Protección Civil, que aseguró que el albañil se encontraba con otros cinco compañeros realizando obras en la cubierta del inmueble en el momento en que se produjo el accidente.

Según las mismas fuentes, el trabajador manipulaba una regla de aluminio de unos 3 metros de longitud que, al entrar en contacto de forma fortuita con un cable de alta tensión situado sobre la casa, actuó como conductor de la corriente eléctrica que le provocó una parada cardiaca.

Otros dos trabajadores resultaron afectados en el siniestro laboral, aunque finalmente ninguno de ellos requirió asistencia médica, según indicaron fuentes de Protección Civil. La construcción es, junto al sector de la piedra, una de las actividades profesionales que, a lo largo de los últimos años, han concentrado el mayor número de accidentes laborales en la localidad.