Ronaldinho manifestó ayer su gran satisfacción por haberse comprometido con el Barcelona hasta el año 2010, dos más de lo que tenía firmado hasta ahora, y negó haber escuchado ofertas de otros clubes porque sólo pensaba seguir en el Barça, club que, a diferencia del resto, le da "la alegría y la felicidad, y eso no tiene precio".

"Me quedaría 10 años, toda la vida, porque no me falta nada. El Barça me ofrece todo lo que necesito en todos los sentidos", afirmó, durante su esperada comparecencia tras firmar la noche del miércoles su nuevo contrato hasta 2010, con posibilidad de ampliarlo año a año y que fija su cláusula de rescisión en 125 millones de euros.

El brasileño, que según algunas informaciones puede llegar a cobrar 60 millones de euros en cinco años, explicó que no va a cambiar por el nuevo contrato y que seguirá siendo "exactamente el mismo", al tiempo que reiteró sus ganas de "hacer historia" en el Barcelona. "Estoy contentísimo. Era un sueño y ahora es una realidad y lo que quiero es seguir trabajando para hacer una historia muy bonita junto a mis compañeros", declaró, para luego añadir que tiene "mucho tiempo por delante para disfrutar".

Ronaldinho aseguró que no quiere "hacer historia ganando muchos títulos". Además, aclaró que nunca se ha planteado cambiar de club y que, cuando hace unos meses declaró que estaba dispuesto a firmar "por 10 años", lo hizo "de corazón". "No me imaginé lejos del Barça ni un minuto", sentenció el delantero.