El dolor de la tragedia envuelve a los amigos y familiares de Rosa. Hace apenas 4 meses murió su marido, y ahora ha perdido a un hijo y tiene al otro en la cárcel.

Comprenden la reacción de Sergio: "Es un cielo de chico, como su otro hermano, Germán, formales y estudiosos. La culpa de esto es de la heroína. Eran 15 años de desesperación, pues Miguel estaba enganchado y estos días seguro que tenía mono. Sergio no pudo más. Miguel había pegado el día anterior a su tía y cuando vio que el jueves pegaba a su madre, se interpuso. Cuando su hermano le golpeó, se defendió, no como otras veces, que recibió numerosas palizas".

Mientras la familia estaba en el juzgado y esperaba el resultado de la autopsia, al domicilio de Urzáiz no paraban de llegar amigos, pero estaba vacío. "Son una familia excelente, aunque Miguel tenía sus problemas. Rosa siempre le ayudaba, cada vez que necesitaba algo de dinero, ella le daba, y prefería no comentar a sus otros hijos algunos de los problemas que le causaba. Sergio quiso llevársela a vivir con él a Madrid, pero ella no quiso dejar a la nieta", se lamentaba una de las vecinas.