Una anciano de la parroquia cambadesa de Corvillón y de 73 años de edad fue hallado muerto en su casa por la Guardia Civil, después de que un vecino les alertara del mal olor que se notaba en su vivienda.

Se trata de Andrés L.R., que vivía solo, y cuya muerte dado el estado de su cadáver pudo producirse hace varios meses. Cuando los agentes de la Guardia Civil irrumpieron en la vivienda, comprobaron que el cuerpo de este septuagenario estaba ya materialmente descompuesto, lo que en principio dificultará las labores periciales para saber si presentaba algún signo de violencia o por el contario su fallecimiento se debió a causas naturales. La autopsia que se le realice a los restos encontrados podrá disipar las dudas de la primera inspección ocular.

Por otra parte y también durante la jornada de ayer, efectivos judiciales procedieron al levantamiento del cadáver de un vecino de Ribadumia, que al igual que el anterior fue hallado sin vida en su domicilio de Couto de Arriba, en la parroquia de Barrantes. La víctima fue identificada como Ramiro C.D., de 71 años de edad .

Esta persona vivía sola y era atendida por una asistenta social que fue la que descubrió ayer su cadáver cuando, como otros días, lo fue a visitar. Su cuerpo no presentaba señal alguna de violencia.