La escasez de agua en el embalse de Baíña hace la lluvia muy necesaria en el municipio baionés. La de ayer agradó a muchos vecinos, pero también ocasionó enfados entre unos pocos. Los 29 escolares que participaban en la Semana Verde 2005 encajaron las inesperadas precipitaciones con dificultades. El mal tiempo obligó a la Concejalía de Deportes a suspender la acampada en el Chan da Lagoa un día antes de lo previsto.

Pero los escolares de entre 10 y 12 años tuvieron tiempo de disfrutar durante un día y una noche de las actividades programadas en este entorno natural baionés. La mayoría de ellos, procedentes de los colegios de Belesar, Baíña y Covaterreña, contaban ayer maravillas de la primera jornada de la acampada. "Participamos en varios juegos durante todo el día, pero el mejor llegó por la noche. Teníamos que encontrar a una princesa e ir buscando pistas por el monte", narraban Ana Barra Carneiro, Miguel Maciel y Sandra Rodríguez Blach, alumnos participantes en la actividad.

Además de divertirse, los pequeños disfrutaron del contacto directo con el monte. El conocimiento del medio era uno de los objetivos de la Semana Verde, según explicaba ayer Breogán González, uno de los monitores de la programación. Diez alumnos del Ciclo Superior de Animación Sociocultural del IES Primeiro de Marzo se ocuparon de entretener a los niños desde el lunes. El peor momento de la acampada llegó ayer a las seis y media de la madrugada. "Tuvimos que recoger todas las tiendas. Estaban inundadas", señalaba el joven.

Así, la clausura del campamento tuvo lugar bajo el techo del bar del Chan da Lagoa. Sobre las mesas del establecimiento, los pequeños elaboraron trabajos manuales a la espera de que sus padres acudiesen a recogerlos tras una mañana pasada por agua.