La flota gallega que captura sardina dispondrá a partir del 1 de mayo del menor cupo de la especie en toda su historia. El plan de gestión acordado entre España y Portugal dejará al sector de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco con 2.860 toneladas hasta octubre tras el reparto de Madrid, recogido en la orden de la Secretaría General de Pesca que será publicada la próxima semana. Solo en las lonjas de la comunidad se descargaron el pasado año más de 3.400 toneladas de la especie. "Es una escasez total", critican los cerqueros de la comunidad, un sector que en la ría de Vigo emplea de forma directa a 400 personas y que genera un volumen de negocio total de unos 7,2 millones de euros.

El acuerdo al que llegaron ambos países para la recuperación de la especie -amenazada con un veto a recomendación de los científicos- y que convenció a la Comisión Europea recoge que España se lleva el 33,5% de un tope de 14.600 toneladas: 4891. De ellas el cerco del Cantábrico Noroeste, formado por cerca de 250 buques, tendrá esas 2.860 toneladas, mientras el resto será para el Golfo de Cádiz. "Ese reparto no va a cambiar pese a que sea un borrador, está acordado así desde que se inició el plan de gestión", explica Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), mayoritaria en este segmento de flota.

Para una semana

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Dividiendo la cantidad de toneladas disponibles por la flota de las cuatro comunidades del noroeste español, cada barco tendría unos 11.400 kilos para afrontar toda la campaña, que se extenderá desde el próximo 1 de mayo hasta octubre. "Eso se agotaría en menos de una semana", comenta García. Por este motivo, desde Acerga plantearon una serie de alegaciones con las que esperan una regulación de la pesquería que deje mayores beneficios durante el verano. "Se concentrarían el 60% de las capturas entre junio, julio y agosto, con 6.000 kilos por barco y semana", concreta. Así, el resto de meses quedaría un 10%, con un máximo de 1.500 kilos salvo en septiembre, que subiría a 3.000.

Faltan tan solo 12 días para que comience la campaña en ambos países y la flota gallega está pendiente de cómo se resuelve el tope semanal. Mientras, observan con resignación como aumentan las importaciones desde otros países para nutrir el mercado y la industria de la comunidad. Desde que comenzó el plan de gestión en 2014 aumentaron un 50%, como publicó FARO en la edición del pasado día 11.

El "xeito"

Si el 97,43% corresponde al cerco, el 2,57% restante es para el xeito. La flota de más de 400 embarcaciones de bajura que captura la especie de forma artesanal tendrá solo 125 toneladas para todo el año, 50 menos que en 2017. "No son suficientes. En los últimos años pasamos de sobra de esa cuota", comenta Miguel Ángel Iglesias, patrón mayor de la cofradía de Rianxo, principal puerto base de los xeiteiros gallegos. Este viernes tendrán una reunión con la secretaria xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez, para tratar este tema. "Deberíamos tener al menos las 175 del año pasado", explica Iglesias, que recuerda que "estamos hablando de un arte de pesca respetuoso con el medio ambiente".