La última reunión anual de la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO, en sus siglas en inglés) acordó incluir algunos cambios en las labores de vigilancia e inspección pesquera que deben llevar a cabo las partes contratantes. Entre ellas señalan la posibilidad de que los inspectores lleven a cabo una composición de las capturas que puede tener un pesquero a bordo a través de fotografías, bien sean desde patrulleras o, principalmente, aéreas. Con ello pueden obligar al pesquero en cuestión a regresar a puerto si consideran que puede haber irregularidades, iniciando así un procedimiento de infracción. Los armadores gallegos entienden que la medida es, para empezar, "imposible" de llevar a cabo, puesto que ven irreal que se pueda saber lo que va en una red "a distancia". Por otro lado, entienden que aceptar este tipo de fotografías como pruebas es "inadmisible", además de "aumentar la presión" sobre la flota en la zona.
En el apartado de "procedimientos de vigilancia" (el artículo 33) del listado de Medidas de Conservación y Ejecución para este año, la NAFO incluye que "si el inspector ha realizado una evaluación volumétrica o de la composición de captura del contenido de un lance" debe ser apuntado en el formulario pertinente, al que se deben añadir las fotografías o vídeos realizados, admitiendo así como "prueba" este tipo de imágenes. Los armadores consultados explican que no es posible saber lo que va dentro de la red una vez está en cubierta. "No sabemos ni nosotros en el barco lo que va en el medio, ¿cómo lo van a saber con fotografías?", critican.
Entre rumores de que se utilizan drones para llevar a cabo este tipo de vigilancia, los armadores recuerdan "los problemas parecidos que hubo otros años". Así por ejemplo, el Puente Sabarís, de Armadora Pereira, tuvo que regresar a puerto en junio de 2016 tras unas fotografías aéreas en NAFO para una inspección en tierra. Ahora se ha regulado esta práctica, pero siguen reclamando que, de haber una inspección, sea a bordo.
Los armadores entienden que el peso de la flota en Terranova es cada vez menor y que, en cambio, ven proliferar las prospecciones petrolíferas a su alrededor. La asociación "Eu vivo da pesca", que ayer denunció esta medida, se pregunta por qué se endurece el control de esta forma cuando "ya es el caladero más controlado del mundo". "Nos extraña que se diga que es por el bien de la pesca, cuando por otro lado de sabe que Canadá lleva años realizando sondeos y prospecciones petrolíferas y de gas allí donde más abundancia de pescado hay", señalan.
En este sentido, desde la asociación piden una defensa de la flota (compuesta, según el censo, por 20 unidades) tanto al Gobierno español como a la propia Comisión Europea (la UE es la parte contratante de NAFO) para que estas fotografías no sean aceptadas para sancionar a la flota.
