La Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de Vigo (OPPF-4) acaba de presentar la marca Fresco y Salvaje, que tiene como objetivo diferenciar en los diferentes puntos de venta el pescado salvaje de aquel que ha salido de las piscifactorías. La marca está previsto que integre, en un principio, a los propios armadores de la OPPF-4, pero se encuentra abierta a todo el territorio nacional. Para ello es necesario cumplir con determinados requisitos, como que las especies sean pescadas en libertad en el mar por embarcaciones de cerco, de palangre, de arrastre o artes menores y que el pescado no haya soportado ningún proceso de congelación, así como que su conservación no haya sido por debajo de los cero grados.

El proyecto forma parte de la estrategia diseñada en el plan de comercialización de la OPPF-4, y ha contado con el apoyo de instituciones como el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y de la Xunta de Galicia.