Pocos sectores se encuentran tan orientados hacia el exterior como el conservero. A las necesidades por abastecerse de un producto estrella -el atún- al que, paradójicamente, lo separan miles de kilómetros de las costas gallegas, se une la búsqueda de nuevos mercados a los que dar salida a unos cada vez mayores volúmenes de producción. Algo más de un tercio de lo producido se consume más allá de nuestras fronteras, un porcentaje que el sector se propone, incluso, aumentar con la receta del valor añadido.

Y es que los ingresos que genera el sector conservero gallego con las ventas en el exterior crecieron hasta septiembre el doble que los volúmenes de producción exportados. ¿La explicación de esta situación? El tirón de las ventas de productos con mayor valor añadido.

Galicia exportó en los nueve primeros meses del año un 11,1% más de toneladas de conservas (hasta las 95.785 toneladas) y recaudó un 21,4% más (449,2 millones de euros). De hecho, el precio medio de las conservas exportadas asciende ya a los 4,7 euros por kilo. Esta cifra contrasta con los 3,4 euros el kilogramo que se registraba una década atrás, en el año 2007, que se sitúan un 38% por debajo de los niveles actuales.

El esfuerzo por elevar el valor añadido nace tanto de las nuevas oportunidades que brinda el mercado como de la propia necesidad. El empuje de Tailandia, el mayor productor de conservas de atún a nivel mundial, que tiran por los suelos los precios en el sector, obliga a la industria gallega a centrarse en productos de mayor valor añadido que permitan diferenciarse de esta nueva competencia y, de paso, elevar la recaudación con más intensidad.

Por otro lado, la conserva gallega está encontrando cada vez mayores niveles de acogida en los mercados más maduros. En ellos el sector encuentra consumidores de mayor poder adquisitivo y que pueden acceder a la compra de productos de mayor calidad, aunque esto implique un mayor desembolso. Es el caso de las ventrescas o los lomos de atún de más calidad para el público gourmet.

Italia y Francia se consolidan a la cabeza como principales destinos de conservas gallegas, tras crecer las exportaciones un 14% y un 34%, respectivamente, y aglutinar tres quintas partes del total, pero otros países considerados como las "locomotoras de Europa" también se suman a esta tendencia. Las exportaciones a Países Bajos hasta la fecha multiplican por seis a las cosechadas en el mismo periodo del año anterior y a Alemania, se duplican.

Camino de récord

Las conservas representaron un 30% del total de exportaciones pesqueras gallegas hasta septiembre y su tirón puede lograr que estas últimas pulvericen la barrera de los los 2.000 millones de euros por primera vez en su historia. Tras cerrar los nueve primeros meses del año con 1.597 millones de euros, si continúan a este ritmo cerrarán el año en los 2.150 millones de euros.