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Pesca de merluza y especies demersales en África

Madrid habilitará ayudas para cuatro meses al expirar el acuerdo de la UE y Guinea-Bisáu

Pesca anuncia un "plan de contingencia" y espera que las negociaciones sean retomadas pronto -Hay un centenar de marineros afectados -La UE sopesa un pacto con Conakri

Un barco de Nores en Placeres. // Santos Álvarez

El Gobierno central habilitará ayudas para la flota que ha tenido que dejar el caladero de Guinea-Bisáu al expirar el acuerdo pesquero con la Unión Europea el pasado día 23. Según pudo saber este periódico, el "plan de contingencia" del que habló el secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, consiste en unos subsidios para cuatro meses tanto para los armadores como para los marineros, que se calcula que serán un centenar. El anhelo de la flota es que en ese período la Comisión pueda reestablecer el contacto con el país africano para lograr un nuevo pacto.

Fue en un encuentro con periodistas organizado por la Confederación Española de Pesca (Cepesca), patronal del sector, cuando el responsable pesquero del Gobierno aludió a que "la compensación económica o la salida de una guerra del país" provocó que las negociaciones se enquistasen. El caladero supone el 80% de las capturas que realiza al año la flota de 17 barcos que tiene la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), además de afectar también a otros buques españoles como atuneros o los marisqueros de Huelva.

A cargo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), las ayudas podrán ser prorrogables si hiciera falta, dado que desde el sector se espera que "se encuentre una solución" en ese período de cuatro meses. Además, podrán solicitarlos todos aquellos que quieran, pero la tendencia será la de intentar encontrar otro caladero. Sin embargo, las opciones para lo que resta de año son casi nulas al estar cubiertas las seis licencias de Mauritania y las dos de Senegal, por lo que tendrían que optar por una privada.

Por otro lado, desde Bruselas están estudiando una apertura de las negociaciones con el país vecino situado al sur, Guinea (cuya capital es Conakri). Para allí han solicitado ya cuatro licencias para el próximo trimestre y un buque está pescando desde hace días.

Desde Anacef informaron que el acuerdo con Conakri sería "muy bueno" porque daría una "mayor seguridad" jurídica a la flota que ahora faena con acuerdos privados.

Del mismo modo se mantienen a la espera de que también se retome el llamado "acuerdo durmiente" con Gambia, cuyo protocolo fue suspendido en 1996.

Francisco Freire

"Son unas ayudas absolutamente necesarias"

El presidente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), Francisco Freire, es armador de un cefalopodero que faenó a lo largo del año en el caladero de Guinea-Bisáu. "Cuando un acuerdo se interrumpe es razonable que se establezcan ayudas", explica Freire, que recuerda que pese a que ya las solicitaron todavía no saben "en qué momento se van a poner en marcha".

A su juicio estas ayudas "son absolutamente necesarias" y ahora es el turno de los armadores, para que decidan si se acogen a ellas o apuestan por aventurarse en otro caladero. El barco de este armador es el Curbeiro, ahora mismo en Marín, y prevé que se reincorporará al caladero de Mauritania, donde tiene una de las seis licencias. "Solo va a optar a una ayuda el que no puede ir a otro caladero, aunque no sea tan interesante como el de Guinea-Bisáu", recuerda.

Sobre la pesca en Mauritania, Freire explica que no es la más "óptima con esa modalidad de pesca de arrastre de demersal", mientras que sobre un posible acuerdo con Guinea Conakri afirma que "es interesante". "Siempre es mejor un acuerdo bilateral con la UE", recalca.

Manuel Nores

"Tenía cinco barcos allí. Es un palo muy grande"

El veterano armador Manuel Nores explica que la ausencia de acuerdo con Guinea-Bisáu significa "un palo muy grande" para su flota de ocho embarcaciones. Y es que allí llegó a tener cinco barcos faenando. A su juicio, las ayudas "solo sirven para un tiempo" y lo que anhela es poder "volver a Bisáu". "Yo quisiera trabajar, aunque sea solo para emplear gente y darle movimiento a todo el mundo", apunta Nores.

Ahora mismo tiene a tres barcos en Galicia por haber expirado el acuerdo pesquero. Dos de ellos se encuentran en el astillero de Placeres, en Marín, y otro llegó recientemente a Vigo. Uno de los barcos también se encuentra aprovechando la cuota que todavía guarda para aguas de NAFO, en Canadá.

Sobre el futuro, Nores comenta que su empresa "está buscando aguantar" y cree que la opción de Guinea Conakri puede ser buena. "No estuvimos allí, pero si se da la oportunidad iremos", apunta.

El armador recuerda que tienen que "moverse mucho para poder resistir" y se queja de la "invasión china" en África. "¿Por qué ahora los chinos compran la mitad de Bisáu?", apunta Manuel Nores.

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