España y Portugal negociaron ayer en Bruselas el futuro de la pesca de sardina ibérica. En la reunión los países plantearon ante la Comisión Europea la propuesta de establecer un tope de entre 13.500 y 15.000 toneladas para ambas flotas con la intención de "llegar a un acuerdo".

A última hora de ayer ni de los dos países ni la Comisión comunicaron el resultado de las negociaciones. Mientras, la ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina, informó ayer en Huelva que el objetivo de la reunión es que la UE "dé validez a ese plan conjunto presentado por ambos países".

"Aunque es cierto, y los propios pescadores saben que el estado de la sardina no es el óptimo, que hay que adoptar medidas y regular las capturas posibles, entendemos que la biomasa ha mejorado y que es posible seguir trabajando en dicha recuperación sin cerrar a la pesquería", precisó.