Los buques de cerco gallegos que faenan en la zona IXa (de Fisterra al sur) han comenzado a aprovechar el intercambio de anchoa realizado con Andalucía el pasado mes de septiembre. Los barcos se encontraron con una buena cantidad de la especie, que según el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, "tenía un buen tamaño que se vendió a muy buen precio".

El sector agotó la escasa cuota de 56 toneladas para todo el año en los primeros meses de la campaña a raíz de la entrada de buenos bancos en la zona. Sobrepasaron las 500 toneladas, lo que llevó al cerco a temer una sanción para 2018.

El pasado mes de septiembre el sector aceptó un intercambio de jurel con el cerco que opera en el Golfo de Cádiz. Así, enviaron 1.000 toneladas de esa especie, de las que tenían en exceso -y ahora más, con las 3.200 recibidas con la redistribución realizada por Pesca- por la abundante captura de cabalón durante todo el año, por 500 de anchoa.