Joaquín Cadilla renovó recientemente como presidente de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) para un cuarto mandato y asegura verse "con fuerzas para seguir" tras recibir un apoyo "de casi del 100%".

-¿Qué retos afronta para los próximos tres años?

-Tenemos tres patas muy importantes. Una es el tema energético, a través de la renovación de la flota y los cambios que se puedan hacer en los barcos, mejorar las unidades. Tenemos planteamientos encima de la mesa. Otra pata son los productos que salen de la pesca, que a través de Orpagu Gourmet tenemos algunos proyectos que tenemos que desarrollar para estos tres años, relacionados con productos de carta o quinta gama. Y luego, claro, el tema pesquero, con las problemáticas que tenemos encima de la mesa.

-En ese último punto entra el comunicado de la organización británica Shark Trust de la semana pasada. ¿Porqué se carga contra la pesca de marrajo en el Atlántico?

-Ahí hay que hablar con las administraciones para saber qué posturas se adopta. Es un objetivo clave para nosotros una regulación de esta pesquería entre en un marco normal de pesca para los próximos años. Que se hable con mesura de lo que es la pesca de tiburón y pez espada, primando el rigor científico. Vamos a poner nuestro grano de arena para ello porque las amenazas que tenemos por fuera son desmesuradas.

-Sobre los nuevos productos... En Anfaco presentaron cinco preparados el paso mes de julio- ¿Cuál será el siguiente paso?

-Lo que presentamos allí es la piedra angular para poder hacer una pequeña industria en nuestro pueblo para productos de cuarta y quinta gama. Podrían ser un total de 12 o 15 productos y estamos hablando con cocineros, haciendo mesas de trabajo con profesionales de la industria? Una cosa son las pruebas y otra es llevarlo al plano industrial y que siga funcionando en términos de calidad, precio y sabor.

-¿Cómo será?

-Algo pequeño. Tenemos la ilusión de hacer una pequeña planta aquí para dar trabajo a tanta mujer que en su día fue redeira y que hoy encuentran pocas posibilidades de trabajo. Sería importante. Estamos en esa fase de investigación muy avanzada y buscamos cómo hacerlo viable. Es primordial para los próximos años.

-¿Cuál va a ser el siguiente gran cambio en el palangre?

-Pienso que va a ser la regulación, el salir de esta tensión constante con el conservacionismo y que se pueda pescar con el palangre como la merluza, el rape o el bacalao. Es una especie, un alimento para la humanidad y tiene que haber regulación, con más o menos cuota, pero con una discusión pesquera. Sin demagogia. El gran cambio será la normalización de la pesquería.