La flota de Reino Unido consiguió sus mejores resultados desde 2008 precisamente el año en que su población decidió salir de la Unión Europea, una decisión apoyada por el sector pesquero del país. Según el informe de 2016 de Seafish, El informe de 2016 de Seafish, el valor de los desembarques ascendió a 919 millones de libras (1.045 millones de euros al cambio actual), cifra que representó un aumento interanual del 19%. Además, los buques que realizaron ventas directas a Europa se beneficiaron de la depreciación de la libra.

Además, el precio medio por tonelada de todas las especies desembarcadas fue de 1.318 libras (1.498 euros). Con excepción del año 2011, este fue el precio promedio más alto registrado en la serie temporal, tanto nominalmente como ajustado por inflación. La caballa, la cigala, la vieira, el rape y el arenque constituyeron en conjunto la mitad del valor total de los desembarques totales.

En cuanto a los costes operativos, Seafish estima que la flota gastó en combustible 94 millones de libras (106,9 millones de euros), unos 4 millones menos (4,5 millones de euros) que en el año anterior.