El sector atunero congelador español ha actualizado su código de buenas prácticas para, entre otros propósitos, favorecer la liberación de tiburones, tortugas y otros animales que puedan quedar atrapados en las mallas. Según ha informado el centro tecnológico AZTI, las buenas prácticas aprobadas afectan a todas las maniobras realizadas en la pesca atunera de cerco en todo el mundo.

Firmado inicialmente en 2012 y revisado en 2015, el código ahora actualizado ha sido impulsado por la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac) y la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac).

El acuerdo reafirma que sólo podrán usarse dispositivos concentradores de peces (FADs) no enmallantes, una práctica cuya entrada en vigor tenía como fecha límite finales de 2015.

Así, concreta que sólo podrán utilizarse FADs que cumplan con una serie de características mínimas acordadas, si bien cada empresa podrá emplear otros diseños y materiales que reduzcan aún más el impacto de estos dispositivos.

Entre las buenas prácticas destaca, asimismo, el desarrollo y aplicación de técnicas liberadoras que mejorarán la supervivencia de especies asociadas, incluyendo la obligatoriedad de tener a bordo material para facilitar las maniobras de liberación.

Así, se utilizarán protocolos de manejo y liberación adecuados para evitar el impacto de la captura accidental de tiburones y se incluirán protocolos para liberar a tortugas, mantas, rayas y tiburones ballena que de igual forma puedan quedar atrapados en las mallas. Entre otros puntos, se establece también la formación continua de patrones, tripulación y observadores científicos.