El Ministerio de Pesca comunicó ayer al sector que prepara una nueva orden que permita a las flotas españolas que pescan en Gran Sol y el golfo de Vizcaya conservar la gestión conjunta en estas aguas. La elaboración de esta ley se produce tras la anulación por parte de la Audiencia Nacional de la anterior normativa, que permitía desde 2014 el intercambio de cuotas por especie, y que afecta a unos 100 buques, la mayoría gallegos.

La Asociación de Armadores de Palangre del Cantábrico (Arpacan), con siete palangreros de 100 toneladas de registro bruto (TRB), presentó un recurso ante la Audiencia Nacional para que invalidase el sistema fijado por Pesca en 2014. Los jueces atendieron su demanda, lo que provocó la anulación de esta norma por un fallo en el procedimiento, ya que la Justicia no "entró al fondo" de la norma, según explicó a este diario el secretario técnico de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Hugo González.

El día anterior al fallo, Arpacan presentó un escrito en el que solicitaba la retirada del recurso -porque su intención era que no llegase a formalizarse- pero no llegó a tiempo y la sentencia salió publicada. La anulación afecta a casi un centenar de buques de altura, gran altura y palangreros mayores y menores de 100 toneladas, de los cuales poco más de una docena tiene menos de ese tonelaje.

La anulación de la orden implicaría la vuelta a la normativa de 1981, por lo que los buques de menos de 100 TRB perderían sus posibilidades para capturar merluza en el golfo de Vizcaya, donde el esfuerzo y los días de faena priman sobre las cuotas individuales por barco, y no se permitía comprar o vender las posibilidades de pesca otorgadas.

González quiere tranquilizar a a la flota y aseguró que los barcos afectados pueden pescar con normalidad, ya que las operaciones de años previos están consolidadas porque la orden estaba en vigor cuando hicieron las transacciones.