La Comisión Europea (CE) celebra la creación de un sistema mundial que obligará a las grandes embarcaciones a informar a los Estados sobre su consumo de combustible, lo que considera beneficioso para reducir las emisiones de CO2 en el sector marítimo. Este nuevo mecanismo fue aprobado por el Comité de Protección del Medio ambiente Marino de la Organización Marítima Internacional (OMI), un organismo que forma parte de Naciones Unidas y que se ha reunido entre el 24 y 28 de este mes en Londres.

"El acuerdo es un paso adelante hacia un sector de transporte marítimo más limpio" dijo en un comunicado la comisaria de Transporte, Violeta Bulc. El pacto, que entrará en vigor en 2019, obligará a los barcos que tengan una capacidad de carga superior a 5.000 toneladas a recoger datos sobre su consumo de combustible y eficiencia energética y comunicárselos al estado correspondiente (aquel con cuya bandera operan).

Esta información será después enviada a la OMI para que elabore un informe anual.

Bruselas cree que este sistema es un primer paso para tomar más medidas de reducción de emisiones en un sector, el del transporte marítimo por barco, que no está explícitamente cubierto en el Acuerdo sobre clima de París. "La decisión reducirá de forma importante el impacto de las emisiones de los barcos en la salud humana al tiempo que garantiza unas normas comunes para todos los operadores del sector", dijo el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.

La OMI aún tiene que desarrollar los estándares para la colecta de datos pero la CE ya se plantea alinear su propio sistema de recogida de información con las futuras normas globales. El sector marítimo genera 5,4 millones de empleos en la Unión Europea y aporta casi 5.000 millones de euros anuales en valor añadido a la economía.