La campaña de sardina ibérica (Sardina pilchardus) en el Cantábrico Noroeste suele dejar las mayores descargas cuando la especie se convierte en uno de los platos típicos en la comunidad: la época estival. Es esas fechas cuando la flota cerquera sale en busca de la sardina para abastecer el mercado, cuyo plato fuerte llega con San Juan. Sin embargo, antes de que lleguen esos meses de calor y fiestas, los puertos gallegos están habituados a acoger grandes cantidades de sardina, que o bien va para la venta en lonja o para abastecer los frigoríficos. Sin embargo, el comienzo de 2016 se presenta como el peor en once años, ya que las descargas realizadas por la flota gallega apenas superan las 340 toneladas en lo que va de año, convirtiéndose de esta forma en el peor registro desde 2006.
Según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca (dependiente de la Consellería do Mar) entre el 1 de enero y el 10 de mayo llegaron a los puertos gallegos exactamente 343 toneladas que alcanzaron un valor de 411.292 euros. Las cifras significan, respectivamente, un 28,3% y un 10,7% menos que el año anterior, cuando se descargaron 479 toneladas con un valor de 460.865 euros. Cabe recordar que, pese a que la flota del cerco inició en marzo su campaña y esta es la que más capturas realiza de esta especie, otras embarcaciones de bajura como las del xeito se dedican a pescar sardina desde comienzo de año.
Los datos de este comienzo de curso y del anterior son relativamente similares, pero nada tienen que ver con los que había en los años precedentes. Sin ir más lejos, en 2014 ya se habían descargado hasta esta fecha 2.625 toneladas, cifra que supuso un 102% más que las 1.299 de 2013. Sin embargo, esta fue una de las dos únicas veces que las descargas aumentaron en algo más de una década (también en 2010), cuyo pico más alto estuvo en 2006, cuando llegaron a los puertos gallegos 4.444 toneladas de sardina que alcanzaron un valor total de 1.881.176 euros. De hecho, lo pescado este año representa solo un 7% de lo que se descargó hace diez años.
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Los puertos en los que más sardina se vio en lo que va de año fueron Portosín (77,7 toneladas), A Coruña (64,1) y Vigo (49,4).
Motivos
La causa principal de la drástica bajada que se ha producido en estos primeros cuatro meses y casi dos semanas que van de año es el límite impuesto para la recuperación de la especie en el caladero. En concreto se trata de 14.000 toneladas como máximo para España y Portugal, lo que significa una reducción del 26% frente a las 19.009 del año pasado. Existe un tope de 10.000 toneladas hasta julio, con 750 mensuales y 3.000 kilos por barco a la semana.
Antes de comenzar la campaña la flota esperaba poder encontrar algo de sardina para paliar la escasez de jurel, que también está registrando los peores datos en Galicia desde hace al menos 16 años, como publicó FARO a finales del pasado mes. Sin embargo, ninguna de las dos han hecho acto de presencia relevante en lo que va de año, obligando a la flota de cerco a desplazarse al País Vasco a buscar anchoa y a la captura de cabalón.
