El cerco realizó ayer una protesta frente a la lonja del puerto de Vigo. Allí se concentraron una quincena de buques que hicieron sonar sus bocinas a partir de las nueve de la mañana mientras un centenar de marineros se agolpaban frente a unas cajas de pescado. En ellas habían unos 300 kilos de anchoa que, coincidiendo con la llegada de los representantes de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), fueron arrojados al suelo al grito de "¡queremos comer!" y "¡esto no puede ser!". El motivo no era otro que protestar por la falta de cupos de esta especie que sufre la flota gallega de la zona IXa (al sur de Fisterra), donde ya no pueden pescar desde el pasado mes de febrero al haber agotado las escasas 59 toneladas de las que disponían. En concreto, se quejaban de la "falta de palabra" del Ministerio de Agricultura, cuyo anterior secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, había prometido aumentar las posibilidades si el recurso aparecía en las costas, como está sucediendo en la actualidad.

FARO adelantaba en su edición de ayer la comunicación por parte de la Xunta de Galicia de que todo apunta a que no habrá más cuota de anchoa este año, al haber intentado el Gobierno sin éxito conseguir más. "Esta es una pesquería corta, explosiva y que deja mucho dinero a la flota", explicó ayer Andrés García, representante de Acerga, que apuntó que con tan solo 500 toneladas más podrían salvar la campaña. Y es que según García, la especie, tal y como está apareciendo en la zona, generaría unos beneficios de un millón de euros diarios para toda la flota. "Es algo que se tiene que arreglar ya", aseguró.

Por el momento, son unos 1.500 tripulantes los que se ven afectados por esta ausencia de cuota. "Tenemos que hacernos ver para ver si así reaccionan de una vez", apostilló el portavoz de Acerga.

El cerco, que en la actualidad pesca la poca xarda -o caballa- que encuentra, jurel y cabalón, pretende seguir protestando si sus quejas no son escuchadas. Por lo pronto, pedirán también una reunión con Alberto Núñez Feijóo para tratar la situación.