La flota gallega de cerco apenas puede faenar por la escasez de cuotas de sus principales especies objetivo -principalmente la sardina, la xarda y el jurel-, un problema al que en el primer mes del año se ha sumado el aumento "exagerado" de la presión inspectora en los puertos. Los armadores integrados en la Asociación del Cerco de Galicia (Acerga) celebraron ayer una asamblea en Portosín (A Coruña) para analizar las dificultades por las que atraviesa este segmento de flota y el "acoso" de las autoridades inspectoras en lo que va de año se reveló como uno de los asuntos que más preocupan a los pesqueros. "Parece que solo puedes venir tranquilo para puerto si no traes pescado a bordo", aseveran.

Los armadores de cerco denunciaron en el encuentro que los controles que padecen son "terribles", con inspecciones muy frecuentes cuando llegan a puerto y la imposición de actas de infracción y propuestas de sanción "casi inasumibles". "Hay un armador que tiene una propuesta de sanción de 32.000 euros, otro de más de 50.000 y un tercero tuvo que presentar hace unos días un aval por más de 100.000 euros", explicó el portavoz de Acerga y patrón mayor de la cofradía de Sada, Andrés García, que asegura que buena parte de las multas son por la captura de anchoa en la zona IX -entre Fisterra y el golfo de Cádiz-, un hecho que le crispa especialmente. "El anterior secretario general de Pesca [Carlos Domínguez] se comprometió con la flota a que cuando la anchoa llegase a la zona IX, tendríamos cuota para poder pescarla. Sin embargo, cuando el recurso apareció, cerraron la pesquería", criticó García, que recuerda además que el origen de las sanciones está en un "error de la Administración" al informar a los armadores. "Yo mismo llamé al Ministerio para preguntar si los barcos autorizados a faenar en aguas de Portugal podrían capturar anchoa en la zona IX pese a estar cerrada la pesquería, y me dijeron que sí. Resulta que era mentira, que ninguno podía pescarla, y cuando los barcos llegaron a sus puertos, con la anchoa a bordo, los estaba esperando la Guardia Civil para multarlos", relató, muy enfadado, García.

Asegura que la situación que viven está sembrando el desánimo en el sector. "Lo que no sé si piensa el Gobierno es si compensa perder una flota tan importante para Galicia como esta", apostilló.

La asamblea de armadores decidió solicitar una reunión "urgente" con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para buscar soluciones. "En la situación actual, con recortes en nuestras especies objetivo, no se puede trabajar. Nos quedamos en la ruina", sentenció el portavoz de Acerga.

La asamblea sirvió también para informar a los principales partidos políticos de Galicia sobre la "precaria" situación en que se encuentra parte de la flota de la comunidad. A la reunión asistieron representantes de PSdeG, BNG y AGE, no así del PP y del grupo mixto. "Nosotros invitamos a todos los partidos con presencia en el Parlamento gallego y hubo algunos que no quisieron venir. Ellos sabrán por qué", apuntó el patrón mayor de Sada.