Las aguas atlánticas ibéricas, desde el golfo de Vizcaya hasta el de Cádiz, están vedadas desde la pasada medianoche a la pesca de sardina. Así lo comunicó ayer oficialmente la Secretaría General de Pesca mediante una orden de cierre simultánea en España y Portugal y argumentada, sin más detalles, en que "España y Portugal han consumido la cuota prevista por la regla de explotación para la totalidad del stock".

El cierre de la pesquería, que dejó demudado y con un enorme malestar al sector del cerco gallego y que ya ha recibido la oposición del gobierno andaluz, entró en vigor a las 00.00 horas de hoy en las zonas VIIIc (de la desembocadura del Bidasoa, en el País Vasco, a Fisterra) y IXa (de Fisterra al Golfo de Cádiz) y se realiza de manera simultánea en los caladeros portugués y español y para las flotas de ambas banderas. "Con este gesto, las administraciones española y portuguesa entienden que se hace innecesario someter esta especie a un Total Admisible de Capturas (TAC) comunitario", explica el Ministerio, que recuerda que "las administraciones española y portuguesa participaron conjuntamente en la elaboración de una regla de explotación, más favorable que la utilizada por [Consejo Internacional para la Exploración del Mar] (ICES, por sus siglas en inglés) en sus recomendaciones (permitiría capturar un 20% más), sin por ello dejar de ser precautoria". Esta regla de explotación, recuerda pesca, "fue incorporada al plan de gestión de la sardina aprobado por el Ministerio en agosto" , al que el sector gallego planteó alternativas.

Tras confiar que esta medida redunde en una recuperacion de la especie -en mala situación biológica- el Ministerio avanza que "se está cuantificando la incidencia de este cierre" y que "planteará a la UE la posibilidad de establecer medidas compensatorias para los buques y sus tripulaciones mediante su inclusión en los planes de gestión del Cantábrico Noroeste y golfo de Cádiz". Precisamente,compensaciones fue lo primero que ayer exigió el sector del cerco gallego, asfixiado por la escasez de pesca en el resto de sus especies principales, como jurel o caballa. Desde la Consellería do Mar, se valoró ayer el cierre asegurando que "no es lo deseable", aunque lo justificó en los mismos términos que el Ministerio, es decir, por haberse superado las capturas recomendadas por los científicos y para evitar un TAC de la UE.

Desde la Consellería se informó también de la celebración, ayer en Madrid, de una reunión de los representantes de las comunidades autónomas con la Secretaría General de Pesca sobre este asunto y donde Galicia "planteó una posible parada temporal remunerada que Madrid va a estudiar". Mientras, desde Andalucía se rechazó la medida por las consecuencias de amarres y desempleo que generara y se solicitó un plan alternativo.