El episodio de biotoxinas marinas que mantiene cerrada la mayor parte de los 45 polígonos de bateas de mejillón en las rías gallegas -solo quedan seis abiertos en la comunidad- y que también afecta en parte a la extracción moluscos infaunales, como berberecho, almeja o navaja, se deja notar también en la actividad marisquera de la ría de Vigo, donde los cierres de zonas de marisqueo decretadas por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) afectan ya a casi toda la ría. La única excepción son las zonas situadas en el puente de Rande hasta el fondo de la ría, como ya había ocurrido en episodios de toxicidad anteriores.

Así, según las estimaciones realizadas por este diario en función de los datos aportados por las propias cofradías, en total se están viendo afectados temporalmente por estos cierres en torno a 150 mariscadores, en su mayor parte mujeres, que recolectan marisco a pie, y navalleiros.

En concreto, en la cofradía de Vigo se señala que el cierre ha dejado sin actividad a sus cinco mariscadoras a pie y a 7 extractores de navaja. Mientras, en Baiona, el veto a la extracción afecta las siete mariscadoras a pie en activo y a los dos o tres navalleiros que suelen faenar en la ensenada de Baiona.

Mientras, en Cangas do Morrazo, también se han visto abocadas a la inactividad sus cinco mariscadoras a pie y 25 extractores de navaja.

Finalmente, en Moaña se han visto obligadas a interrumpir su actividad sus 75 mariscadoras a pié, los cinco navalleiros mientras que 4 o 5 barcos de marisqueo flote que venían faenando en la zona viguesa de Bouzas y que ahora han tenido que desplazarse al área más interior de la ría.

Mientras, en Redondela, su patrón mayor, Clemente Bastos, detalla que el sector trabaja con normalidad desde el puente de Rande hasta el fondo de la ría, hacia Arcade, a donde acuden también barcos de mariscadores a flote de otras cofradías de la ría, que tienen vetadas sus áreas habituales de faena.

En total, adscritos a la cofradía redondelana son 140 mariscadoras a pie y 80 embarcaciones de marisqueo a flote, aunque no tods los barcos están en activo estos días sino que "al cambiar algunos para el xeito esta temporada, ahora deben estar al marisqueo solo unas veinte embarcaciones".

Con respecto a las consecuencias de la actual marea roja, ayer, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, reconoció que la situación de las rías gallegas respecto a la toxina que afecta a la extracción de moluscos es "complicada", pero recordó que consumir producto adquirido por los cauces legales es seguro. Rosa Quintana indicó en Xove (Lugo) que desde hace dos años las condiciones naturales de las rías han hecho que "proliferase" un tipo de alga que no afecta al marisco, pero sí puede producir daños a la salud del consumidor. "Son las condiciones de nuestras rías, que dan muchas bendiciones pero también algún disgusto", lamentó.

Por su parte, el Grupo Parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) avanzó ayer que presentará una serie de iniciativas en la Cámara por las que instará a la Xunta a crear un grupo de investigación con el fin de determinar las causas que están influyendo y provocando la prolongación e intensificación de los episodios de marea roja y que "está llevando a una situación dramática a miles de trabajadores del sector".