Las mayor parte de las cofradías gallegas, especialmente las de Pontevedra y A Coruña, son partidarias de eliminar este año la veda del pulpo, que habitualmente se produce entre mayo y julio, porque consideran suficiente parada la ya realizada, por fuerza mayor, este invierno como consecuencia de los temporales. Sin embargo, de ser necesaria un tiempo de veda, como mantiene la administración pesquera gallega, el sector pretende sea "lo más corta posible" y en coincidencia con la apertura de la nécora. Así lo señaló a este diario el presidente de la federavción pontevedresa de cofradías, José Antonio Gómez, tras la reunión celebrada ayer entre el sector y la Consellería do Mar en busca de acuerdos que eviten las tensiones de campañas anteriores.

Así, en la reunión se analizaron datos tanto de actividad como de pesca del recurso en los últimos meses -con datos muy similares al los del anterior- y se intentaron acercamiento de posturas en el reparto del número de nasas por embarcación de forma que "se corrijan posibles desajustes" en el del pasado año para algunos barcos. El sector espera cerrar un acuerdo definitivo en una última y próxima reunión.