El Tribunal Supremo ha agravado en cinco años las penas que la Audiencia Nacional impuso a cada uno de los seis piratas que intentaron secuestrar al buque de la Armada Patiño, con base en Ferrol, que patrullaba el océano Índico en el marco de la operación Atalanta y al que los atacantes confundieron con una posible víctima.

El Supremo aprecia que el delito se consumó, aunque debido a su error los piratas fracasaran en el intento, y por eso no considera que se trate de una tentativa del delito de piratería, sino que debe aplicarse el castigo en su plenitud. Los seis piratas somalíes detenidos a bordo de un esquife en enero de 2012 tendrán cinco años más de condena tras la decisión del Supremo, por lo que pasan a ser de entre 13 y 17 años de cárcel.