Por el momento el sector pesquero vigués solo conoce que las autoridades sanitarias autonómicas han comunicado a la Autoridad Portuaria de Vigo que la segunda venta de pescado en la lonja viguesa -donde se comercializa el producto que llega mayoritariamente por vía terrestre y que ya alcanza cerca del 60% de la facturación del puerto pesquero de O Berbés- debe estar separada físicamente del canal de comercialización de primera venta, es decir de la subasta del pescado que llega directamente de los barcos a la lonja. Y sabe también el sector que eso se traduce en la necesidad de dos lonjas, cada una con sus infraestructuras y medios de conservación y manipulación del producto. Y además teme que de no cumplirse esta advertencia de Sanidade, incluso podría paralizase la actividad.

Mientras la preocupación aumenta, a nadie se le escapa en el sector consultado que "algunos vendedores podrían pensar en dejar de operar en Vigo si aquí se le ponen tantas trabas y problemas; hay más puertos".

En concreto, aluden a que, en caso de que finalmente se obligue a contar con una segunda lonja para los productos de segunda venta, "el problema será grande, porque se duplicarán los costes para los comercializadores, que tendrán que duplicar personal y medios para atender los dos centros de venta y las cosas no están para muchas alegrías".

Ante tal panorama, en O Berbés ha cundido el malestar y la inquietud porque se entiende que "hay mucho en juego, incluido el futuro del puerto de Vigo". Ahora, aseguran, lo que hay que hacer es "analizar con calma la normativa que exige la separación de las ventas en lonja y valorar sus consecuencias porque más allá de lo que Sanidade solicita, hay que conocer sus efectos, las exigencias, los plazos que se dan antes que aceptar sin más que se amenace lo que ha venido funcionando en Vigo mucho tiempo porque este no es un puerto cualquiera sino el mayor de España en pesca fresca", señalaba ayer Hugo González, representante de la Cooperativa de Armadores de Vigo. También recuerda que "cuando se adoptan medidas que pueden tener serias consecuencias para un sector y comprometen la capacidad de las empresas hay que pensarlo bien, porque este sector es uno de los pocos que ha logrado mantener empleo y empresas".

Mientras, desde la Xunta a preguntas de este diario sobre los cambios que pueden afectar al segundo canal de comercialización del puerto pesquero vigués, posibles incumplimientos de normativa sanitaria que los justifiquen o los pormenores de la advertencia y plazos previstos, se señaló ayer únicamente que "no existe interés en restringir las actividades que pueda desarrollar la lonja sino todo lo contrario", aunque matizaron que "siempre garantizando que las actividades desarrolladas cuenten con todas las autorizaciones y se lleven a cabo cumpliendo las condiciones establecidas en la reglamentación vigente".

Y como "muestra del interés" de la Xunta por "conseguir una solución", se citó una reunión a celebrar el próximo lunes entre representantes de la Xunta, de la Autoridad Portuaria de Vigo y de los operadores".

Por su parte, desde la Autoridad Portuaria de Vigo, su presidente, Ignacio López Chaves, declinó ayer cualquier comentario, opinión u explicación sobre este nuevo escenario que se plantea para O Berbés.