Pauline Kamermans es una de las coordinadoras del Working Group on Aquaculture (WGAQUA) del ICES que se reunió con sus colegas en el Centro Oceanográfico de Vigo -del IEO- hasta el día 4 de este mes. Kamermans es una bióloga de origen holandés de 53 años especializada en moluscos y ostras.

-¿Por qué eligieron Vigo para esta reunión?

-Creo que España es un país importante en cuanto a acuicultura, en especial Galicia con los moluscos. Por eso es lógico que tuviéramos una reunión aquí, en Vigo, y estamos muy contentos con ello.

-¿Cree que los gobiernos apoyan a la acuicultura?

-Es una pregunta difícil. No puedo juzgar si ayudan lo suficiente, pero lo que sí sé es que la acuicultura está creciendo en todo el mundo y es importante que los gobiernos apoyen de una manera sostenible su desarrollo.

-¿Llegasteis a algún acuerdo durante estos días?

-Algo así. Por ejemplo, estamos trabajando en una petición particular de OSPAR (Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste) sobre la interacción entre peces salvajes y peces criados. Trabajamos con este tema y acabamos esta reunión con una recomendación sobre cómo evitar los efectos negativos de esta interacción.

-¿Cuál cree que es el principal problema de la acuicultura en el mundo?

-En general el problema con la acuicultura es lo que llamamos una planificación espacial. La acuicultura tiene principalmente lugar en las zonas costeras y ahí tiene que compartir espacio con actividades de recreo o pesqueras. Por eso, para los dirigentes es difícil encontrarles un sitio y dividirlos. Esto es algo en lo que trabajamos, para poder desarrollar herramientas para manejar todas las actividades.

-Las recomendaciones que salen de este grupo de trabajo, ¿son entendidos como una opinión fuerte?

-Los gobiernos tienen en consideración nuestras opiniones pero no están obligados a seguirlas, ya que tampoco es la única.