La presidenta de la Asociación Galega de Mariscadoras/es (Agamar), Natalia Laíño, denunció ayer que en los últimos cinco años los trabajadores pasaron de ganar entre 900 y 1.200 euros -dependiendo de la zona- a ganar unos 300 euros de media.

Según Laíño, muchas mariscadoras comenzaron a compaginar tu trabajo con otro o lo dejaron para irse a trabajar a fábricas, "cuando antes sucedía al revés".

"Con lo poco que ganan actualmente tan solo les da para pagar la seguridad social y la gasolina que gastan en el coche", indicó Laíño.

"Las mariscadoras y mariscadores se encuentran ahora mismo en una situación crítica y difícil, porque ahora, además de los problemas de la climatología se suman una falta de demanda, que los precios tampoco ayudan y que el producto va mermando", sentenció la presidenta de Agamar.