Marcos del Agua Chacón nunca temió a la mar. El ovetense de 28 años que permanece desaparecido desde el hundimiento del arrastrero "Santa Ana" frente al Cabo Peñas es un apasionado de cualquier actividad que exija dar un par de brazadas. "El Chino", como es conocido entre sus amigos, practicó natación durante casi dos décadas, fue jugador del equipo de waterpolo de su ciudad, trabajó como socorrista en varias piscinas municipales y ama el surf con locura. "En circunstancias normales, habría llegado a tierra sin ningún problema", repetían ayer, una y otra vez, sus allegados, con la voz temblorosa y la mirada perdida. "Nos estamos preparando para lo peor", reconocían, poco después de que se suspendieran las labores de búsqueda.

La zozobra del "Santa Ana" noqueó a primera hora de la mañana a los vecinos de la calle Catedrático Martínez de Oviedo, donde Del Agua reside en compañía de sus padres. "Es un enamorado del agua. Una persona activa y predispuesta. Muy echado para delante", señalaba ayer una compañera que compartió horas de bañador junto al chico. La desazón atenazó ayer también a los miembros del Club Natación Ciudad de Oviedo, entidad a la que Del Agua estuvo vinculado durante muchos años, primero como nadador y, después, como jugador del equipo de waterpolo.

De su carácter espontáneo dio muestras este sábado en la playa de Salinas, adonde fue a surfear con varios amigos para liberar tensión horas antes de acudir al puerto de Avilés y ocupar su puesto en el "Santa Ana".