Faltan tan solo cuatro meses para que se celebren las elecciones en el Parlamento Europeo y la comisaria de Pesca y Asuntos Marítimos, Maria Damanaki, comenzó a sacar pecho de su gestión desde que entró en 2010 en unas conferencias sobre reformas europeas celebradas esta semana en Londres. Allí, la griega criticó la anterior Política Pesquera Común (PPC), que tildó de "engorrosa y anticuada", a la vez que destacó que la nueva "será el faro que muestra el camino a seguir" y que "ha hecho cambiar las mentalidades", algo con lo que el sector, siempre crítico con la nueva PPC, no está nada de acuerdo.

En el marco de la "Conferencia paneuropea para la reforma de la UE", que se celebró el miércoles y ayer en la capital del Reino Unido gracias a "Open Europe" y "Fresh Start Project", Damanaki habló sobre su trabajo como comisaria de Pesca destacando, entre otras cosas, su labor en cuanto a la Política Pesquera Común que entró en vigor el 1 de enero de este año.

Bajo el título "La reforma de Europa es posible. Lecciones que aprender de la Pesca en la UE", la griega afirmó haber logrado "la mejor política, inteligente, moderna y basada en el conocimiento apto para este siglo".

Según indicó, cambiar el sistema anterior parecía una "misión imposible", ya que había "normas comunes demasiado engorrosas y anticuadas, que simplemente no permitían ser aplicadas a todos".

En este sentido, Damanaki comentó que la PPC actual atajó todos los problemas de la anterior: acabar con la sobrepesca, poner fin a los descartes, hacer espacio para la regionalización y normas vinculantes para las pesca internacional. Además de todo esto, también se quiere hacer partícipe a las partes involucradas y, según la comisaria, la reforma "ya ha hecho cambiar mentalidades".

Sin embargo, desde el sector siempre se mostraron críticos con una política pesquera en la que no se tuvo en cuenta a los principales damnificados: los pescadores.

Las quejas del sector

El secretario general de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), José Manuel González Gil de Bernabé, criticó ayer la nueva Política Pesquera Común en el apartado de los descartes, que implica la obligación de descargar todas las capturas en puerto, y que entrará en vigor a más tardar en 2015 para algunas especies (caballa o jurel).

Según González, esta práctica dará lugar a "un mercado clandestino", a la vez que señaló que las nuevas reglas sobre el etiquetado del pescado según modalidades de captura podrían provocar que haya pescadores legales que sean considerados "buenos o malos".

La FNCP también lamentó que no se incremente el control de las importaciones, pese al "daño" que hacen al pescado capturado por las flotas de bajura, que faenan durante menos de 24 horas.

Por otra parte, el director gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, José Ramón Fuertes, explicó que no están "satisfechos" con la PPC. "Nos hubiese gustado una basada en otros principios. Manteniendo los objetivos, aceptados por el sector, pero con otras medidas de aplicación, puesto que las que hay no son adecuadas", comentó.