Se sospechaba que la vuelta de los cefalopoderos gallegos al caladero de Mauritania se presentaba casi como misión imposible en la reunión que acabó el pasado jueves la comisión mixta Unión Europea-Mauritania para revisar el acuerdo pesquero suscrito el pasado verano. Y tras dos días de reuniones en la capital mauritana, Nuakchot, el acuerdo final no pudo ser peor para los intereses de la veintena de buques de O Morrazo y Vigo, amarrados y sin aguas donde pescar desde hace ya casi 14 meses: ni posibilidades de pesca ni participación de ningún buque cefalopodero en una campaña experimental para estudiar un nuevo modelo de gestión del recurso y su situación biológica, fórmula ésta que era "el último atisbo" de esperanza para lograr actividad para alguno de los veinte barcos de O Morrazo y Vigo.

El acuerdo, sin embargo, logra mejoras en las condiciones técnicas de pesca de atuneros o pelágicos y la vuelta al caladero de la flota marisquera andaluza, entre 25 y 30 barcos de Huelva, según estimaciones del sector. Esta "mejora", destacada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en su comunicado de explicación del pacto, se acompaña, además, de un aumento de las posibilidades de pesca accidental -bycath- de pulpo para esta flota, hasta un 8% del total de capturas, lo que, según los cálculos establecidos por el portavoz de los tripulantes gallegos, el responsable de CIG-Mar, Xavier Aboi, equivale a las capturas de "varios cefalopoderos, con lo que se desmontan los argumentos esgrimidos hasta ahora de criterios biológicos para negarse a dar posibilidades de pesca de pulpo. Es indignante, aunque nos alegremos por los andaluces".

Conocidos los términos del acuerdo, la decepción en la flota gallega del pulpo era ayer enorme. Así, el presidente de la Asociación nacional de cefalopoderos (Anacef), Francisco Freire, resumía lo sucedido con una directa afirmación: "Se ha confirmado la exclusión de la flota cefalopodera definitivamente".

Y ante tal situación, lanzó una pregunta. "Desconocemos aún si los responsables españoles y el ministro van a mantener el compromiso que han reiterado desde que se firmó el acuerdo, de que España no lo admitiría sin cefalopoderos y que si esta flota no entraba trataría de lograr el rechazo en Parlamento Europeo o lo denunciaría. Y ese compromiso aún lo reiteró el secretario general de Pesca el día 13 en el salón de plenos de Marín".

Sobre este asunto, desde el Ministerio se respondió ayer a este diario que "el Gobierno valorará junto al sector interesado, las comunidades afectadas y los eurodiputados los pasos a dar en relación con el protocolo, en reuniones que se celebrarán en breve".

Además, recordó que el objetivo era lograr mejoras en las condiciones técnicas de los marisqueros y la participación de los cefalopoderos en la ante mencionada campaña experimental y que ambos "fueron defendidos con la misma intensidad". El primero "se cumplió y, el segundo, aún no, por la negativa de Mauritania, que creemos injusta y basada en premisas erróneas aunque es una decisión soberana", se señaló ayer desde la Secretaría General de Pesca, que avanzó que seguirá trabajando para lograr posibilidades de pesca para los cefalopoderos en los pactos de la UE con Senegal, Guinea Bissau o Conakry.

Este diario intentó ayer sin éxito conocer la opinión del presidente de la comisión de Pesca del Parlamento Europeo, el "popular" Gabriel Mato, que apostaba por rechazar el pacto en el pleno de la Eurocámara de no lograrse mejoras, que incluían a los cefalopoderos.

La patronal Cepesca, que consideró positivas las mejoras logradas en Nuakchot, en particular la vuelta de los marisqueros, lamentó la exclusión de los cefalopoderos y avanzó que analizará internamente su postura respecto al pleno del Europarlamento, que deberá ratificar el pacto o rechazarlo.