El pesquero vigués "Armaven Dos", sufrió recientemente una inspección en Irlanda -Castletown- en el que se le detectó una cantidad superior de rape que la declarada, según confirmaron a este diario fuentes del sector. El barco está ya de vuelta en el puerto de Vigo para cesar en la actividad y figura como número cuatro en la lista de reserva de solicitantes de ayudas a la convocatoria de desguaces que tiene en marcha la administración autonómica. Según las fuentes consultadas, el pesquero sufrió una inspección "más rigurosa de lo habitual".

El barco es propiedad de Antonio Sotelo, el mismo armador que el "Patricia Sotelo" y secretario de la Cooperativa de Armadores de Vigo, el arrastrero congelador vigués que también figura en la lista de reserva de aspirantes a las ayudas al desguace -de número nueve- y que se enfrenta a una fuerte multa tras ser sorprendido por los inspectores el pasado mes de julio en el muelle del frigorífico vigués de Vieirasa descargando, pese a estar precintado, antes del horario establecido y con unas 90 toneladas de fletán en su bodega más que las declaradas. Por estas infracciones, el buque podría ser multado con más de un millón de euros, según reconoció la propia armadora, que prepara las alegaciones en el proceso sancionador. La mayor sanción que hasta ahora ha sufrido la flota pesquera viguesa fue la de los aproximadamente 2,4 millones impuestos por la justicia noruega a la armadora Pesquera Áncora, propietaria de tres bacaladeros de la saga de los "Arosa", que fueron apresados en el año 2006 con sobrepesca.