Galicia cerró el pasado año con una producción acuícola de algo más de 238.000 toneladas de productos del mar -moluscos, peces, algas o cefalópodos-, que se tradujeron en una facturación de 170 millones de euros. Tales cifras representan un aumento del volumen de esta producción del 2,32% respecto a las 232.825 toneladas producidas en el ejercicio anterior pero ese alza no se acompaña de una subida de la facturación sino que, por el contrario, el negocio se redujo un 6,37%, al quedar en 170 millones, frente a los 181,5 contabilizados en el ejercicio anterior. Tales son los datos que ofrece el Instituto Galego de Estatísca (IGE) y que analizan la producción anual gallega de cultivos de productos del mar.

En función de tales cifras, son los cultivos de bivalvos -especialmente mejillón- los que concentran la mayor parte de la producción acuícola de Galicia, al representar más del 96% del total, con una producción de más de 230.000 toneladas el pasado año, de las que más de 227.000 corresponden a mejillón.

De la comparación con el año anterior, resulta que el volumen de la producción de bivalvos aumentó globalmente más de un 1,6%, al tiempo que los ingresos, que se acercaron a los 110 millones, se redujeron más de un 10% que en el año 2011, cuando la facturación por esta actividad fue de 122 millones de euros.

En lo concreto, en la producción de bivalvos se registraron bajadas en las almejas fina y japónica pero sobre todo, en berberecho, cuya extracción el año pasado se quedó en 558 toneledas, frente a las 737 del año anterior, es decir, una reducción superior al 24%, en sintonía con las quejas y percepciones del sector.

Por lo que respecta al molusco "rey" de la acuicultura gallega, el mejillón, los datos del pasado año, con las mencionadas 227.000 toneladas producidas por un valor global de 94 millones, reflejan un aumento de casi el 2% en volumen de producción, aunque una merma del negocio cercana al 8%.

Tras el cultivo de bivalvos, la acuicultura gallega tiene en la producción de peces su segundo gran grupo de actividad. Y ahí, el rodaballo es sin duda la estrella, al concentrar la práctica totalidad de la producción y asumir prácticamente toda la que se realiza de esta especie en el conjunto de España.

Al margen del rodaballo, Galicia produjo el año pasado, aunque en cantidades infinitamente menores de otros peces, como lenguado (casi 76 toneladas), besugo (186,5) y salmón (4).

Finalmente, la oferta de cultivos marinos ofrece en Galicia también cefalópodos (pulpo) -con una modesta producción de 2,9 toneladas, lo que marca pocas oscilaciones entre los dos últimos años- y algas. En este grupo, sus dos variedades analizadas en la estaídtica ofiaial (argazo real y golfo) suman una producción de 0,6 toneladas, cantidad escasísima pero que representa un 200% más que la registrada en el año anterior, cuando la produción se quedó en 0,2 toneladas.