En su amplia ofensiva para lograr que las conservas de atún queden excluidas, al considerarse "producción sensible", del tratado de libre comercio que negocian la Unión Europea y Tailandia, la patronal conservera española Anfaco-Cecopesca sumó ayer el apoyo de la industria portuguesa, representada por Sergio real, presidente de Anicp (Associaçao Nacional dos Industriais de Conservas de Peixe) y de su homólogo en Pao do Mar (Associaçao de Conserveiros de Peixe dos Açores), Antonio Jose Almeida. Tal apoyo, que se suma al sellado ya a través de Euroatún por Francia e Italia y al de los países comunitarios de la Asociación de Industrias Pesqueras de la UE, se concretó en la firma en la localidad lusa de Matosinhos, de una declaración conjunta en la que avisa del peligro para el sector conservero comunitario de las ventajas que lograría de la liberalización arancelaria la industria tailandesa, su principal competidor y primer exportador de latas de atún a la UE.

Así, los conserveros españoles y lusos expresan en su declaración conjunta "su más profunda preocupación" por este acuerdo, dada la "importancia esencial que tendrá para la competitividad y viabilidad futura de la industria conservera de ambos países y del resto de la comunidad europea".

Para hacer visible su relevancia en el contexto europeo, los conserveros hispano lusos recuerdan que representan el 75% de la producción comunitaria y que en 2012, su producción conjunta sumó 400.000 toneladas por valor de 1.550 millones euros, en su mayor parte asumidas por el sector español, del que Galicia concentra el 85% del total. Además, concretan que en ambos países el empleo generado por este sector se eleva a más de 17.000 puestos de trabajo directos, en su mayor parte españoles, al que hay que sumar el empleo indirecto. En toda la UE el sector emplea a120.300 personas y el valor de la producción alcanza los 3.837 millones.

En el lado opuesto del trablero comercial está el gigante asiático, "altamente competitivo," especialmente en los preparados de atún, como revelan sus datos de producción y comercio, y ser el principal productor y exportador de conservas del mundo, incluso a la UE y sin los beneficios arancelarios que podría lograr de su tratado de libre comercio.

Los datos aportados desde la industria española y lusa constatan que en 2011 más del 60% de las exportaciones de conservas de pescados de Tailandia a la UE fueron de atún. El sector comunitario constata la actual "competitividad" de los tailandeses, por lo que no precisaría de los beneficios que le daría la UE y que hundirían al comunitario. Tal competividad asiática en relación con la europea viene dada por " la localización de Tailandia, próxima a la materia prima, y que pertenece a la región de Asean", sumada a que sus "bajos costes de producción se basan fundamentalmente en mano de obra muy barata, donde la jornada laboral no tiene límites y no hay ninguna contribución a la seguridad social ni de otro tipo, lo que permite a este país ser altamente competitivo" en esa producción.

Por todo ello, según la declaración hispano-lusa, "todas las conservas de pescados y mariscos, pero especialmente las de atún, deben ser consideradas productos sensibles y excluidos del Tratado".

Hoy, Anfaco traslada sus planteamientos a los portavoces del Pesca del Senado español, para recabar su apoyo ante el inicio de las negociacions entre Tailandia y la UE, el próximo día 27.